Durante el verano la piel sufre la agresión del sol y del calor por lo que es imprescindible respetar los cuidados.

Algunos tratamientos como los peelings con ácidos, tratamientos con láser y despigmentantes es conveniente dejarlos para el invierno. Sin embargo, muchas son las opciones a las que se puede acudir en el verano.

A continuación, los tratamientos más recomendados:

• Limpieza de cutis: se puede realizar durante todo el año utilizando una leche de limpieza y activos suaves que hidraten la piel. De acuerdo al tipo de dermis se pueden utilizar diferentes máscaras como descongestivas, arcillosas, poliméricas, secativas, etc.
• Ampollas nutritivas: también se pueden aplicar durante todo el año. De acuerdo al tipo de piel se suelen indicar con ácido hialurónico, argireline, colágeno, otros activos anti age, etc.
• Puntas de diamantes: se pueden utilizar pero de manera suave. En este caso, el objetivo será que los poros se abran y permitan la absorción de productos.
• Protección solar: los especialistas recomiendan usar protector todo el año, de 30 para arriba y complementarlo con anteojos y sombreros. Además, en esta época del año tenemos como objetivo evitar las manchas.
• Peelig bioenzimático: es un tratamiento exfoliante suave que constituye la mejor opción a la hora de tratar pieles muy sensibles, reactivas y delicadas. Este tipo de exfoliación se basa en el uso de productos naturales cuyas enzimas son capaces de renovar la piel de forma natural.

 

Tratamientos corporales

Con relación al cuerpo, no hay containdicaciones para realizarse tratamientos reductores o modeladores, pero quedan desaconsejadas las técnicas con agujas como tratamientos con mesoterapia, fosfatidilcolina o esclerosantes. Los motivos son los pequeños hematomas que suelen formarse con los pinchazos y quedan a la vista durante esta época del año.

En su lugar es conveniente recurrir a la electroporación. Este aparato produce una ruptura en la estructura de la membrana celular y permite que el principio activo penetre en la célula. En el caso de la adiposidad, se utilizan cremas que contengan activos reductores como cafeína, carnitina, fosfatidilcolina, etc. Para la celulitis y flacidez se pueden emplear otros activos como centella asiática, dmae, coenzima Q, etc.

Otra de las técnicas que pueden realizarse durante todo el año es la exfoliación, con una esponja suave y un scrub corporal, ayuda a eliminar las células muertas de la piel, evitar los vellos encarnados y lucir una dermis más suave.

El autobronceante es otro de los procedimientos que pueden realizarse durante el verano. En gabinete se utilizan unas pistolas especiales que aportan un tono uniforme a la piel; en el hogar también puede realizarse tomando en cuenta precauciones para no manchar las plantas de los pies, codos y palmas de las manos.

Las vendas frías es otro de los procedimientos que toman mayor protagonismo en esta época. Es una técnica complementaria que mejora la circulación de las piernas y ayuda a tonificar los tejidos luego de un tratamiento reductor.

Se utilizan vendas frías con criogel que impregnadas con líquido frío envuelven la zona que se desea tratar. La temperatura del cuerpo desciende localmente produciendo un aumento del metabolismo celular (lo que acelera el consumo de calorías). Al tiempo aumenta el flujo sanguíneo en la zona que es una condición indispensable para mejorar la celulitis.