Durante este período de estar en casa han aparecido numerosos tutoriales y consejos de productos caseros para la piel en plataformas y redes sociales que incluyen: limón, huevos, paltas, entre otros. Sin embargo, los especialistas en dermatología desaconsejan recurrir a estos productos caseros sin informarse previamente.
Los productos que si podemos aplicar
Té verde: Es descongestivo y relajante. Basta con calentar la bolsa de té en agua y, posteriormente, enfriarla. Acaricia el rostro con la misma bolsita, incidiendo en las zonas más sensibles o dañadas. Sus principios activos y poderes antioxidantes estimulan la piel para ayudar en la reparación de tejidos que han sido afectados.
Yogur natural: El médico dermatólogo Lucas Ponti recomendó que “una buena opción si se quiere hacer una máscara casera es el yogurt natural, sin endulzante, el que viene sin sabor”. “El yogurt natural acidifica, tiene un ph ácido y humecta, al tiempo que al tener probióticos es ideal para pieles sensibles y con rosácea -recomendó-. El consejo es aplicarlo con una cuchara y retirar con una toalla suave, húmeda y tibia. Y después aplicar la crema hidratante habitual”.
Los más desaconsejados
- Exfoliaciones con azúcar.
- Máscaras con limón.
- Aceite de oliva, el exceso puede producir comedones.
- Claras de huevo.
- Cualquier elemento que no esté aconsejado por un profesional de la piel ya sea dermatólogo, cosmetólogo, médico especialista en estética o cosmiatra.
Cómo cuidar la piel en casa
La doctora Adriana Raimondi especialista en Dermatología afirma que “la realidad es que el otoño es el momento ideal para recuperar la piel del verano y para prepararla para los tratamientos de invierno, desde casa podemos hacer preparación de la piel, podemos usar algunas cremas y ponernos en movimiento para tener una mejor calidad de nuestro rostro”.
La especialista recomienda realizar una consulta por videollamada con un especialista en el tema para que nos recomiende que productos elegir según nuestro tipo de piel y otros factores como actividades, edad, hábitos, etc.
Según Raimondi, frente al descenso de temperatura, la composición de las grasas epidérmicas se modifica, lo que torna una piel más seca. A esto se suma la deshidratación vinculada al viento y a la baja humedad y a los ambientes calefaccionados.
“Hay que tener en cuenta que existen áreas especiales, como los labios que, al poseer menor cantidad de glándulas sebáceas, se deshidratan con mayor rapidez” agrega.
Los alimentos van por dentro
Si lo que buscamos es mejorar nuestra piel con alimentos, la mejor forma es hacerlo a través de la alimentación.
La licenciada en Nutrición Ivana Chinelli explica que los nutrientes que no pueden faltar para tener una piel cuidada son:
- Frutos rojos: frutillas, arándanos, frambuesas. Son fuente de reverastrol.
- Frutos secos: nueces, almendras, castañas. Aportan vitamina E.
- Cítricos: pomelo, limón, naranja, kiwi, altos en vitamina C.
- Zanahoria, calabaza, fuente de betacarotenos.
- Tomate, rico en licopenos.
- Palta: alimento reconocido por sus grasas saludables que mantienen la piel suave e hidratada. Además, estas grasas ayudan a absorber vitaminas y nutrientes que la protegen de los rayos solares.
- Proteína: tanto las de origen animal como vegetal ayudan a crear más colágeno.
- Hidratación y ejercicio es fundamental para eliminar toxinas.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión