Luego de un fin de semana de descontrol en la costa norte rosarina por la abrumadora cantidad de personas que cruzaron a la isla y se acercaron a La Florida, este viernes comenzaron las tareas para evitar que la situación se repita. El desmadre en el marco de la pandemia de coronavirus suscitó que la Municipalidad disponga una serie de medidas para descomprimir el área y ordenar los traslados en las lanchas taxis autorizadas para circular.

La secretario de Control y Convivencia, Carolina Labayru, se hizo presente a la altura del puente Rosario-Victoria para dar luz verde a la labor de monitoreo en una jornada soleada que vaticina la llegada de ciudadanos al río. La funcionaria adelantó que aquellos que quieran subir a las lanchas con alcohol no podrán embarcar. «El alcohol es un factor determinante en el comportamiento de la gente», remarcó y afirmó que los paradores no permitirán el ingreso de visitantes con bebidas. A esos e sumará el secuestro de las sustancias por parte de las autoridades.

A su vez, enfatizó en la necesidad de llevar puesto barbijo bien colocado y respetar el distanciamiento social en las filas para el cruce. «A aquel que no tenga barbijo i no lo tengo bien colocado y no se la quiera poner, se lo identificará y se le labrará el acta correspondiente», precisó y aseguró que esa tarea se hará en conjunto con la policía.

Por otra parte, señaló que se establecieron «cupos máximos de viajes para que la gente no tenga que hacer cola sin sentido».

En cuanto a los horarios, destacó que la presencia municipal empieza a las 7.300 de la mañana y finaliza a las 4.00. De todos modos, aclaró que «se va a poder embarcar hasta las 15.00» y el horario de regreso tope es a las 19.00. «Consideramos que es un horario lógico para disfrutar de la isla», aseveró.

Finalmente, recalcó que los taxis lanchas deberán viajar con el 50 por ciento de su capacidad, aunque especificó que de ese contralor se ocupa Prefectura.