En las últimas jornadas, Javier Milei, el candidato a presidente más votado en las elecciones Paso comenzó un desfile mediático en los medios sobre todo de Capital Federal. Y entre las polémicas declaraciones se destaca su reciente reflexión sobre el Conicet dando cuenta que “tiene 35.000 personas y la Nasa 17.000”, que “no produce en línea con lo que genera” y “tal como existe hoy hay que cerrarlo”.
“Quiero salir del lugar común de la indignación, me parece que lo que más el efecto que las afirmaciones provocan en lo personal pero me parece que se genera en el colectivo de nuestra comunidad es asombro, asombro ante el desconocimiento asombro ante la ignorancia. A una persona que se postula como candidato a presidente tiene que tener conocimiento profundo de sus conocimientos y realmente tirar datos muy pequeños, que realmente exploran muy poco una institución que tiene más de 65 años, creada por un premio Nóbel, con prestigio no solamente nacional sino internacional, merece otro tipo de recepción, también un mayor cuidado”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Sandra Fernández, directora del CCT Conicet Rosario, investigadora Principal del Conicet y Profesora Titular UNR.
Y seguido remarcó el rol de la entidad: “Se realiza una inversión integral, sobre todo en recursos humanos, altamente calificados en todas las áreas del conocimiento. La inversión en recursos humanos no es una cuestión que se pueda llevar adelante de un día para el otro, sino que lleva muchos años. La formación, la formación de grado, la formación de posgrado, la inserción en líneas específicas de investigación, además la propia carrera de investigador científico, que tiene diferentes estadios que se van construyendo a lo largo de una carrera, que yo siempre equiparo con una maratón, nosotros no trabajamos con una carrera de cinco metros, sino que es una larga trayectoria”.
“Esa producción de conocimiento también tiene que ver con la capacidad instalada en equipo que la institución tiene, que eso es muy importante de señalar, y con una red internacional que nos contiene y hace que nuestro conocimiento circule y sea legitimado en el campo científico. Eso lo recalco, porque con Conicet no solamente es una institución de referencia nacional, sino internacional. Y esa es la base de la producción científica”, agregó.
“Nosotros no podemos adecuar una lógica del mercado lisa y llana”, enfatizó Fernández. Y seguido sostuvo: “Eso no significa que el Conicet no tenga una profunda inserción en la transferencia de estos conocimientos. Y yo pongo un ejemplo muy sencillo pero que como es muy reciente y que tuvo una gran visibilidad en durante la pandemia es los famosos barbijos del Conicet. Están desarrollados a partir de una producción que pudo aplicarse, de una forma muy rápida y muy efectiva por una empresa nacional que produjo barbijo que pudo llegar a buena parte de los consumidores argentinos. Y es de solo un ejemplo, porque después hay otras líneas que son, que trabajan en líneas de riesgo, por ejemplo, las investigaciones que se realizan sobre enfermedades que son endémicas en nuestro país, como el Mal de Chagas, y podría estar nombrando toda la tarde”.
“Es una institución que además tiene una fuerte legitimidad por el control y la evaluación. Nuestra producción está disponible en un espacio abierto, público, está a disposición. Y nosotras somos evaluadas por la producción académica y por la circulación de esa producción, por el impacto que la misma tiene en el medio económico y social, y también por la transferencia, la transferencia que hacemos en la vinculación educativa, cultural, que es una institución que tiene muchas amistades, un impacto y un reconocimiento muy importante en nuestro país. Por eso vuelvo al punto del asombro”, concluyó Sandra Fernández, directora del CCT Conicet Rosario.