Tras la renuncia de Alejandro Vanoli, ell presidente Alberto Fernández designó al frente de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) a María Fernanda Raverta, militante de La Cámpora, quien se venía desempeñando como ministra de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, y le pidió «afrontar el enorme trabajo» de «brindar asistencia económica a los sectores vulnerables» en el marco de la pandemia por el coronavirus.
El mandatario recibió a Raverta en la residencia de Olivos este jueves. Ni bien finalizó la reunión, publicó en su cuenta personal de Twitter: «Recibí en Olivos a @FerRaverta, nueva directora ejecutiva de la @ansesgob. En el marco de la pandemia, el organismo tiene una función clave a la hora de brindar asistencia económica a los sectores más vulnerables».
«Confío en su capacidad para afrontar ese enorme trabajo», agregó el mandatario, junto a una foto de la reunión que mantuvo esta mañana con la flamante titular de la Anses, quien será reemplazada en la cartea de Desrrollo para la Comunidad bonaerense por el diputado nacional Andrés Larroque. Por su parte, Raverta replicó ese tuit y respondió: «Enorme orgullo y gran responsabilidad. Voy a dar todo de mí. Gracias por la confianza».
También por Twitter, el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, dijo: «Quiero destacar la decisión del Presidente de poner al frente de la Anses a una mujer de gran compromiso social, político y que cree en una Argentina Federal. Felicitaciones a Fernanda Raverta, un gran desafío para una gran persona».
La sucesión de Vanoli se cristalizó cuando el jefe de Estado llamó telefónicamente al gobernador Kicillof y le dijo que Raverta era su elegida para pasar a encabezar el organismo encargado de la seguridad social, según consigna Telam.
En las redes sociales las críticas no tardaron en aprecer, dada la procedencia camporista de la flamante funcionaria. Hubo quienes sostuvieron que el Presidente «le entregó» la conducción de Anses a La Cámpora, una agrupación que, en muchos sectores, está cargada de connotaciones negativas. No obstante, se trata de una de las filas más duras del kirchnerismo.
