Tras la filtración del audio de Carloni, plantel y cuerpo técnico de Central pidieron no tener más contacto con el vicepresidente
Cuando el Clásico termina en empate, más allá de los sinsabores que puedan quedar al sentirse más cerca de la victoria, las aguas en ambos lados suelen quedar aplacadas, en calma. Sin embargo, horas después del partido, se filtró un audio del vicepresidente de Central Ricardo Carloni, que debió quedar en el índole privado. Allí el dirigente se jacta de la elección de Andrés Merlos como árbitro para el choque ante Newell’s, designación que generó polémica en la previa, e incluso aseguró que el Canalla terminó beneficiado. También criticó a Emiliano Vecchio por cuestionar el referí escogido. Luego de la viralización de sus palabras, el plantel y cuerpo técnico tomó una drástica decisión.
Pidieron al resto de la comisión directiva auriazul no tener más contacto con Carloni, esto representa que no vaya al predio de Arroyo Seco donde el primer equipo entrena y concentra, como así tampoco que se suba al mismo micro o avión, dependiendo el viaje que deba realizar la delegación para afrontar cada partido. El mánager Raúl Gordillo trasladó esta exigencia de los futbolistas, que fue avalada por Cristian González y sus colaboradores y este martes habría una definición al respecto.
Una muestra clara sobre cómo cayó en el plantel el audio del directivo, el jugador mencionado, Vecchio, reaccionó a una de las publicaciones periodísticas sobre la filtración de la grabación. El 10 utilizó el emoji de los monitos tomándose la cara y no bastaron más palabras para demostrar la disconformidad con esta situación, con un malestar que se potenció aún más en la previa del Clásico con toda la polémica en torno a la designación de Merlos.
Hasta el momento los dirigentes no se expresaron al respecto sobre qué harán con el pedido de los jugadores y cuerpo técnico, mientras que Carloni tampoco se manifestó sobre si dará o no un paso al costado frente a esta desgastante situación. Sin dudas, se vendrán horas definitorias en el convulsionado Mundo Central.
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