Luego que Conmebol confirmara a última hora del domingo que Argentina no organizará la Copa América, anuncio que llegó luego que el propio gobierno nacional desistiera de esta posibilidad por la situación actual del país en cuanto a la pandemia, ahora la entidad que rige al fútbol sudamericano debe definir qué sucederá con el futuro del certamen entre cambiar de sede y una posible postergación de forma definitiva.
Este lunes en el transcurso de la mañana, el Consejo de la Confederación Sudamericana de Fútbol se reunirá para luego anunciar qué sucederá con el certamen. La intención principal sigue siendo que se dispute y de ser posible, en el cono sur del continente. Entonces es allí donde se analiza la opción de darle la organización conjunta a Chile y Paraguay.
Aunque si se toma en consideración la situación epidemiológica de cada nación, los trasandinos tienen en marcha un proceso de vacunación contra el coronavirus a muy buen ritmo con más del 50 por ciento de la población inoculada con al menos una dosis de la vacuna, mientras que más del 40 por ciento ya obtuvo también la segunda. Sin embargo, aún continúan con número diarios de contagios algo más altos de lo esperado: el 30 de mayo informaron 7.772 casos positivos en las últimas 24 horas.
Por su parte, Paraguay no está atravesando su mejor momento en cuanto a la pandemia: el Ministerio de Salud informó que entre el domingo 23 y el sábado 29 se reportaron 20.362 positivos y 752 fallecidos. A su vez, desde el viernes el vecino país encabeza la lista de la tasa de mortalidad mundial en relación a su población.
La otra alternativa que se baraja es la de mudar la competencia a Estados Unidos, una opción que Conmebol descartó la semana pasada. Sin embargo, frente a este nuevo escenario y con las urgencias del caso a dos semanas del inicio de la Copa América, empezó a crecer la chance que se repita la sede de la edición Centenario de 2016. Cabe destacar que el país norteamericano tiene a casi toda su población vacunada y hasta podría haber público en los estadios.
De todos modos, pese a las variantes que se manejan para que el torneo pueda llevarse a cabo, tampoco se descarta que finalmente quede suspendido si no hay totales garantías desde todo punto de vista para su desarrollo lo más seguro posible.
