Sobre el mediodía de este lunes, transportistas escolares se movilizaron desde el Parque Independencia hasta el Monumento a la Bandera en reclamo por la delicada situación que atraviesan al estar imposibilitados de trabajar desde que, en primera instancia fueran suspendidas las clases, y posteriormente se decretara el aislamiento social, preventivo y obligatorio en todo el país.

Rosario Nuestro dialogó con una de las trabajadoras de este sector, que contó: “Vinimos a que se haga visible a nivel nacional y provincial la medida urgente de una ayuda económica sólida y real”. A su vez, afirmó que no lograron acceder al bono de 10 mil pesos del Estado: “Lamentablemente quedamos afuera del IFE porque Anses ve que tenemos patrimonio y en vez de tomarlo como capital de trabajo lo toma como patrimonio personal. A todas las categorías A y B del transporte escolar, los dejan afuera del IFE”.

“Todos los que intentamos sacar el crédito a tasa cero, también nos dejaron afuera o por el consumo de la tarjeta o porque tenemos las chatas prendadas. No tenemos ninguna ayuda sólida en todo este tiempo que estamos sin actividad, no nos llegó nada. No tenemos IFE, no tenemos Tarjeta Alimentaria, no tenemos OH para nuestros hijos”, aseguró acerca de otros beneficios que brinda el gobierno nacional, de los cuales también quedaron excluidos.

Esta problemática se la trasladaron al secretario de Gobierno municipal, Gustavo Zignago, y al director del Ente de la Movilidad de Rosario, Carlos Comi. «Tuvimos varias charlas por Zoom y ellos están trabajando en una mesa de trabajo para que puedan hacer una oficina donde gestionen ellos los créditos y el IFE, porque sino Nación queda muy lejos», comentaron.

Sobre la consulta acerca de la posibilidad de trabajar como delivery, argumentaron porqué consideran esa opción inviable: “Les manifestamos que esa no es una alternativa para nosotros porque no podemos competir. Estamos compitiendo contra una bicicleta o una moto y nosotros tenemos vehículos que gastan mucho más en combustible y sus seguros son mucho más caros”.

Los transportes escolares habilitados en la ciudad son 365, por lo que se prevé que más de 400 familias atraviesan esta situación crítica que se agravó por la cuarentena y extiende a más de cuatro meses el período sin actividad, ya que solamente pudieron trabajar durante los primeros días de marzo cuando inició el ciclo lectivo, que se interrumpió el 13.

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