Faltan apenas 8 días para que la Cámara de Senadores vote el proyecto de legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y, tal como sucedió en la instancia anterior, se sienten con fuerza las tensiones. Este martes será la última audiencia pública de oradores y hay movilizaciones y pañuelazos para todos los gustos. Los trabajadores de la salud pública se encontraron a las 11.30 frente al hospital Provincial (Alem y Zeballos) para manifestarse a favor del aborto, mientras que los pañuelos celestes se levantarán a las 12.30 en Tribunales.
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La pelea en el Senado va por tres frentes: el «no» rotundo, un sí al proyecto aprobado por Diputados sin modificaciones y un sí con modificaciones. De aprobarse este último, el proyecto volvería la Cámara de Diputados. Lo cierto es que un grupo de senadores intenta instalar un polémico proyecto que incluye la objeción de conciencia institucionales. Frente a esa idea, tres efectores privados de salud de Rosario firmaron una solicitada nacional no sólo para que el personal médico y sanitario tenga la opción de declararse objetor de conciencia individual (prevista en la media sanción de Diputados), sino que la entidad pueda determinarlo institucionalmente ante el avance de una ley que legalice el aborto en la Argentina.
Fernanda Boriotti, secretaria general de Siprus, el gremio que nuclea a los trabajadores de la salud pública de la provincia, llamó a dejar de lado la hipocresía de las instituciones y recordó lo obvio: no son ellas las que tienen conciencia, sino las personas. «Hay que dejar de lado la hipocresía. En todas las instituciones de gran nombre se hacen abortos clandestinos solapados con otras prácticas, pero se hacen y en estas instituciones no todos los profesionales son objetores de conciencia», denunció.
Boriotti explicó que para los profesionales objetores de conciencia existe un registro, por lo cual esa persona debería anotarse y no obstaculizar. «El profesional debe derivar a su paciente a otro profersional o equipo que realice la práctica en condiciones seguras de higiene y salud», remarcó.
Este martes por la mañana, los trabajadores y profesionales de la salud se manifestaron a favor del aborto frente al Hospital Provincial. «Somos quienes garantizamos la interrupción legal del embarazo en Rosario y Santa Fe», dijo Boriotti. Y sumó: «Dispusimos en el marco de los debates y tratamientos de la ley realizar este pañuelazo en la puerta del Hospital Provincial, siendo este uno de los efectores donde se garantiza la práctica a estas mujeres que decidieron interrumpir su embarazo».
Para la secretaria general del gremio, la aprobación de la Ley sacará el manto de hipocresía social sobre estos casos. «Ya nos rasgamos las vestiduras cuando se aprobó el divorcio y vimos que fue bueno para la sociedad dejar de lado las hipocresías y creencias impuestas por distintas instituciones. Es necesario dejar de lado todo eso y poder avanzar en la salud de las mujeres y la posibilidad de decidir cuándo ser madre y cuándo no», remarcó.
El pañuelazo de Siprus no será el único de la jornada. Para las 13 se espera uno de estudiantes y docentes de la UNR y a las 14 en la facultad de Humanidades, donde se transmitirá en vivo la sesión del Senado. A las 14.30, las personas en contra de la legalización del aborto se concentrarán en los Tribunales provinciales.
