El cabello se somete a las variaciones de agentes externos durante todo el año; factores como las temperaturas extremas, la exposición al calor, uso de secador y planchita contribuyen a su debilitamiento y caída progresiva.

Por eso, es fundamental mantener ciertos cuidados de forma regular.

Acerca del lavado

Los especialistas recomiendan no lavarlo todos los días para dejar descansar el cuero cabelludo.

Cambiar el cásico acondicionador por un baño de crema que actúe en 3 minutos ayuda a contrarrestar el daño que causan los agentes agresores. Aplicarlo después del lavado, sobre el cabello húmedo. Dejarlo actuar 3 minutos y luego enjuagarlo con agua tibia.

Beneficios:

• Recomendado para cabellos secos, áspero teńidos y permanentados.
• Nutre y repara el pelo en profundidad.

 

Utilizar un óleo capilar

El Oleo capilar preserva la salud del pelo protegiéndolo de la sequedad y conservando su estructura.

Se puede utilizar sobre el cabello húmedo o seco y nunca directo sobre él, sino colocando una gota del tamaño de una moneda entre las manos, frotando las palmas entre sí y luego acariciando el pelo de medios a puntas.

Beneficios:

• Nutre, repera y protege contra el daño exterior.
• Sella las puntas abiertas desde el primer uso.
• Se debe utilizar tres veces al día.

Ampollas y tratamientos capilares

Las ampollas y tratamientos capilares suelen aplicarse cada 10 o 15 días pero en verano es recomendable hacerlo con mayor frecuencia.

Al usarlos, es importante dejarlos actuar entre 10 y 15 minutos y luego enjuagar para lograr mejores resultados.

Evitan el cabello enredado, el frizz y las puntas quebradizas y al mismo tiempo hidratan en profundidad al pelo.