Taxistas rosarinos amenazaron en las últimas horas con no prestar servicio durante las fiestas de Navidad y fin de año y exigieron el aumento de la tarifa para mejorar sus condiciones de trabajo.

Desde el Sindicato de Peones de Taxis emitieron un duro comunicado en el que apuntaron contra el municipio, la provincia y la patronal y sostuvieron que «no se puede asegurar el servicio con tanto descontento del sector».

«Será muy difícil contar con taxis en las calles en los días festivos de este diciembre, ya que no se ha cumplido con ninguna de las exigencias que hemos expresado», manifestaron en el texto que difundieron a la prensa.

«Tampoco se ha atendido la necesidad de actualizar la tarifa a sabiendas que esto repercute en el bolsillo de cada chofer, que paga con sus carencias y con su pobreza, el costo de esta puja entre municipio y choferes», agregaron.

El comunicado completo

Desde el SPT advertimos que será muy difícil contar con taxis en las calles en los días festivos de este diciembre, ya que no se ha cumplido con ninguna de las exigencias que hemos expresado en nombre de los trabajadores y trabajadoras, ni tampoco se ha atendido la necesidad de actualizar la tarifa a sabiendas que esto repercute en el bolsillo de cada chofer, que paga con sus carencias y con su pobreza, el costo de esta puja entre municipio y choferes.

Asimismo denunciamos que continuamos sin ninguna garantía de seguridad.

Como gremio ya hemos dejado en claro nuestra postura respecto de las nuevas licencias, pero parece que ni la intendencia ni el Concejo han comprendido nuestro mensaje; tampoco lo han hecho autoridades de la cartera de trabajo provincial.

Desde que comenzó la pandemia y la grave situación de los/las asalariados/as taxistas quedó completamente al desnudo, presentamos una solución para poner fin a la precarización y en el cierre de un nuevo año nos encontramos exactamente igual: trabajadores/as que salen a ejercer su labor sin ART, sin obra social, sin seguro de vida, por un salario que no cubre los más elementales requerimientos y encima no cuentan siquiera con una protección dentro del vehículo. Recibos de sueldo y mamparas podían fiscalizarse en el galpón del CITA como un requisito más para poder circular y no se ha avanzado en nada.

 Entonces, planteamos ¿si las autoridades locales jamás han controlado a los titulares en sus obligaciones patronales, cómo pretenden que hoy los/las choferes estén dispuestos a manejar más de 12 horas en las peores condiciones y sin siquiera una actualización salarial para despedir el año con un poco de dignidad? Entendemos que el ejecutivo y su brazo legislativo se han convencido en que no van autorizar que los valores del taxi se pongan al día si no hay coches suficientes en la ciudad, pero si hubieran escuchado los reclamos del SPT, cuidando a los trabajadores del rubro, la realidad hoy sería otra.

     Exigimos que se apruebe urgentemente la actualización de la tarifa si desean revertir la situación del servicio antes de las fiestas, también ponemos como condición innegociable la seguridad de nuestros/as choferes. Toda negativa del Estado a tomar las reivindicaciones del sector recae en el eslabón más débil y nos empuja cada vez más cerca de la esclavitud que de la dignidad humana. Nuestras vidas valen y ya no serán la variable de ajuste de los titulares de licencias, por eso no nos oponemos a que la prestación sea rentable, pero que lo recaudado se traduzca en derechos laborales y empleo de calidad. El municipio tiene la oportunidad de destrabar un conflicto y lograr que los trabajadores taxistas comiencen el año con la protección que merecen y que toda la vida le negaron.