Solo unos pocos días atrás, la piloto colombiana Tatiana Calderón entró en los libros de historia del automovilismo tras pilotar un Fórmula 1 y realizar 23 giros en el Sauber C37 en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México. «Cuando aceleré me sentí en una montaña rusa que se dirigía hacia el vacío», aseguró todavía emocionada la joven de 25 años en diálogo con Infobae.
Recién aterrizada en Madrid, donde reside hace ya ocho años, y conmovida por el memorable suceso, recordó sus primeros pasos en la industria automovilística, las piedras en su camino y los esfuerzos que la convirtieron en una deportista exitosa. «Creo que los límites no existen. Si uno quiere algo y se mentaliza para lograrlo trabajando duro, las cosas siempre llegan. Invitaría a las mujeres del mundo a romper con estereotipos, a dejar todos esos miedos atrás y a soñar en grande», aseguró.
Calderón, que ocupa el décimo lugar en la historia de mujeres que manejaron un coche de estos, siguió al pie de la letra las instrucciones que le daban los ingenieros del equipo Alfa Romeo Sauber con Xevi Pujolar a la cabeza y sorprendió a todos con los resultados. Sin embargo, la oriunda de Bogotá, ya había sido reconocida por ser la primera mujer sudamericana en formar parte de los pilotos de la máxima categoría, cuando en el mes de marzo anunció su incorporación a la escudería Sauber.
Una mujer en un lugar de hombres