Adrián Taffarel, director técnico interino de Newell’s, ya lleva cuatro partidos dirigiendo al primer equipo en Liga Profesional tras la salida repentina de Fernando Gamboa y tras los triunfos ante Independiente y Unión, en el club del Parque se tranquilizaron un poco las aguas.

En diálogo con El Puente por Radio Mitre Rosario, el entrenador leproso se refirió en primera instancia acerca de sus expectativas de cara al futuro y si se ve sentado en el banco de suplentes después de diciembre pese a la danza de nombres que anda dando vueltas.

«El tema de que se vayan tirando varios nombres es algo normal y lo acepto porque son las reglas de fútbol. La ventaja que corremos nosotros como cuerpo técnico es que hoy nosotros estamos a cargo del equipo y esto se basa mucho en resultados», arrancó Taffarel. Y agregó: «Sería bárbaro que después de diciembre nos podamos creer y nosotros con todo el cuerpo técnico y la vamos a pelear porque formo parte del club y no veo fantasmas porque hay negociaciones con otros entrenadores. Acá la búsqueda tiene que ser del trabajo para el bien de todos».

A la hora de hacer un balance de los cuatro partidos que dirigió y de cara al parate de dos semanas que se vendrán por la elecciones en el país, el DT rojinegro explicó: «Los dos primeros partidos que nos tocó dirigir fueron en cinco días y fue poco tiempo para aceitar detalles. Creo que esto fue progresivo y buscamos de ir buscando la dinámica y la velocidad que uno pretende para el equipo»

«La autocrítica estuvieron a la vista y por suerte en estos dos partidos lo pudimos corregir. En el partido con Sarmiento no llegó el mensaje del todo bien a los jugadores pero esa corrección se vio con el correr de los entrenamientos», argumentó.

Cuando fue consultado por los motivos del mal momento que atravesaba el conjunto del Parque, Taffarel deslizó: «Los cambios no pueden ser rotundos de un día para otro, lo de Newell’s era un problema más anímico que físico, la cabeza del jugador juega un papel muy importante».

«A partir de esta semana ya se hace mucho más llevadera para el jugador. El ambiente es distinto y uno se da cuenta en el vestuario. Después de la victoria ante Unión se vivió un clima de alegría», concluyó.