El clásico videojuego Space Invaders cumple 40 años, y los japoneses, para no defraudarnos, hicieron de la Tokyo Tower una consola donde la gente puede darse el gusto de exterminar extraterrestres proyectados en el interior de un rascacielos. El evento de celebración, llamado Play! Space Invaders, propone salvar el mundo de estas pequeños malhechores con múltiples e innovadoras formas.
Algunos de los participantes están provistos con un mando y ametrallan a los enemigos pixelados, que se mueven por los vidrios gigantes del edificio. Otros se animaron a más y los eliminan con la mano o con una patada cuando aparecen por paredes y suelos, gracias a una tecnología de reconocimiento de movimientos.
El desarrollador original del juego, Tomohiro Nishikado, recordó la creación de esta obra que cumple 40 años: «Las computadoras no eran tan comunes en Japón, por lo que aprendí todo yo solo. Imaginé los personajes y el concepto. Retrospectivamente, es impresionante, yo mismo estoy sorprendido de haberlo logrado», reconoció.
