El gobernador Miguel Lifschitz se refirió a las escuchas que se hicieron públicas e involucran al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, y dijo:“Estoy muy preocupado y muy molesto por cómo se han dado las cosas en esta causa en las últimas semanas”.
Al respecto, el gobernador aclaró que el Gobierno va a pedir que se investigue a fondo la situación que se ha dado con «estos fiscales de la ciudad de Santa Fe que de manera bastante irregular han intervenido a un ministro del gobierno sin razones que lo fundamenten».
Para él, que el juez haya reconocido que desconocía a quién le estaba interviniendo la línea, «es una situación poco clara» y expresó que no descarta que haya un grupo político detrás de la situación. En esa línea, continuó: “Creo que el derecho a la privacidad y a la intimidad de las personas es un derecho que debemos garantizarle a todos los ciudadanos, al ciudadano común, al ministro, al gobernador y a cualquiera. Eso no se puede violar, salvo excepciones muy especiales que indica la ley y nosotros entendemos no se han reunido en esta instancia. No se puede violar la privacidad de las personas de forma arbitraria”.
Lifschitz abrió también la posibilidad de que exista una mano política detrás de las escuchas y se refirió a la situación como una «operación». «Nos llama muchísimo la atención la celeridad, los momentos previos a las elecciones con que estas escuchas se fueron realizando, y lo más grave de todo es que se han divulgado escuchas que no tienen nada que ver con la presunta investigación que se estaba llevando a adelante», dijo.
«Hoy todos los periodistas de la provincia y quizás del país tienen esos audios, y eso si que es gravísimo porque implica una responsabilidad directa de quienes han intervenido en estas escuchas; desde fiscales, empleados de la fiscalía. Vamos a agotar todas las instancias para que esta situación se investigue hasta sus últimas consecuencias, se determinen las responsabilidades que correspondan», finalizó Lifschitz.
