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jueves 25 de abril del 2024

Sigue la polémica por el poliamor: Flor Peña habló del machismo y el goce femenino

En medio de la polémica por el poliamor, tras la filtración de audios de su marido, Ramiro Ponce de León con su amante, Eliana Mendoza, Florencia Peña atraviesa un momento de alta exposición mediática. Este miércoles, la actriz volvió a abordar el tema en El diario de Mariana, el programa que conduce Mariana Fabbiani por canal 13. En el marco de la charla, reflexionó sobre el machismo y el derecho al goce de las mujeres.

Primero, la jurado del Bailando aseguró que la situación la afecta de un modo que pocos conocen. «Ustedes saben que yo soy de enfrentar las cosas. Doy la cara. Yo la vida la elijo vivir como la vivo, intensamente. Y, cuando pasan estas cosas, me la re contra banco. Pero yo estoy viviendo una cuestión personal que va por un lugar y lo externo va por el otro. Siento que lo que viene desde afuera nada tiene que ver con lo que nos pasa a nosotros. Y me es muy difícil explicarlo, porque yo tengo una manera de pensar y de vivir la vida y estoy entendiendo que no todo el mundo quiere aceptarla».

Por otro lado, explicó que hubiese preferido que la historia no saliera a la luz. «Me hubiera gustado no tener que compartir esto para que sea debate nacional. Pero si viene a cuento de algo bueno, como todas las cosas que me han pasado en la vida siendo una mujer pública, es que esto nos ayuda a todos a repensar un poco de qué manera queremos vivir la vida y cuál es la naturaleza de las cosas».

Más tarde, confesó: «Obviamente que lo sufrí. No es verdad que no lo sufrí. No sería honesto de mi parte decir que todo me resbala. No es que todo me resbala. Es que yo sé el convenio que tengo con mi pareja, sé qué acordamos nosotros. Y esto no estuvo bueno. Tenemos que hacer un mea cupa, para ver en qué hemos cometido errores”.

Por último, Flor reflexionó: «Acá no es que yo soy la pobrecita y él es el sorete que cometió un error por el que yo quedé desahuciada. No: yo también la paso bien. Y quiero que se entienda porque, muchas veces, la mirada se da siempre desde un lugar machista, en el que se pone a la mina en el rol de pobrecita, destruida en la casa con lo que le hicieron, mientras el tipo es un genio. Y que no se sepan cosas de mí, cosa que habla muy bien de mí, no quiere decir que yo no tenga derecho al goce. Porque, por primera vez en la vida, se habla de esto en la tele: del goce de la mujer».