El próximo 12 de octubre, en medio de una de las tres fechas FIFA que quedan para cerrar el año, se llevará a cabo la despedida de Ronaldinho, quien se retiró de la actividad profesional a comienzos de 2018. El partido será en el Camp Nou, donde el crack brasileño brilló vistiendo la camiseta 10 del Barcelona, que posteriormente heredó Lionel Messi.
Para este homenaje fue invitado especialmente Diego Maradona, la idea es que sea el entrenador de uno de los dos equipos que se enfrentarán integrados por grandes estrellas que jugaron junto a quien fuera campeón del mundo en Corea-Japón 2002 con Brasil, de la Champions con el conjunto culé en 2006 y de la Libertadores en 2013 con Atlético Mineiro.
La gran relación que tienen ambos hace que para el 10 sea prácticamente un objetivo principal poder estar presente en este evento. Claro está, supeditado a su estado de salud, ya que se encuentra recuperándose de la operación en la rodilla derecha que se le realizó hace un par de semanas. Además, tiene pendiente una intervención quirúrgica en uno de sus hombros por una lesión que data de su estadía en Dubai.
A su vez, si se concreta la presencia de Maradona en la despedida de Ronaldinho, significará un gran paso adelante en su recuperación y de ser así, también viajará a otro destino europeo. Tiene pensador ir a Bielorrusia para devolver al Dínamo de Brest, club del que es presidente honorario, todo el cariño recibido ante estos momentos delicados de su salud. Dicha institución le envió al ex DT de Dorados de Sinaloa un regalo muy particular: una moto Harley Davidson modelo Fat Bob 107, tuneada especialmente para el 10.
