Las audiencias avanzan y las cartas, de a poco, van quedando sobre la mesa. El día de hoy la Fiscalía, junto al testigo Ariel Lotito, por segundo día consecutivo, comenzó a ventilar parte de las filtraciones telefónicas realizadas a los cabecillas de la banda. En ellas se pudo escuchar cómo Los Monos organizaban sus cobranzas, ordenaban sus ingresos ilícitos para darles una apariencia lícita, recibían datos de informantes sobre la organización de sus enemigos en el manejo de la calle y compraban municiones y armamento para los enfrentamientos.
Según contaron diversas fuentes Judiciales, la Fiscalía —encabezada por Luis Schiappa Pietra y Gonzalo Fernández Bussy— había organizado las escuchas en bloques, divididos en relación a las temáticas que tenían las conversaciones, que pretendían explicar de la mano del policía Ariel Lotito, que tuvo una participación fundamental en la pesquisa; sin embargo, ante la permanente interpelación de los defensores, hoy por la mañana decidieron exponer las 280 filtraciones juntas y dar pie a las explicaciones del uniformado luego, algo que posiblemente tenga lugar el día de mañana.
Para diferentes allegados a la fiscalía, los abogados de los acusados se encuentran en un estado de desesperación profundo, «porque saben que no van a poder hacer nada para que la banda quede impune».
El aviso desoído
Entre las filtraciones se resalta una que tuvo lugar a comienzos de 2013, en la que un informante no reconocido habla con uno de los organizadores de Los Monos. La voz en el teléfono le cuenta que había un grupo de mafiosos, a quienes identificó como «Pollo y Damario», que se estaban revelando al poderío de la familia Cantero y desconocían su liderazgo en las calles de la ciudad. En esta conversación el receptor del llamado le dijo a su interlocutor: «Dejalos que vengan, no le tengo miedo a esa gente». Cabe destacar: por el homicido de Claudio Pájaro Cantero —que tuvo lugar en mayo de 2013— fueron llevados a Juicio Luis Pollo Bassi y Milton Damario.
