El frío se va retirando y los días empiezan a estar más agradables para hacer actividades al aire libre. Las excusas para hacer ejercicio se van reduciendo y son muchas las actividades que pueden hacerse en parques, plazas o simplemente en las calles.
Jonathan Bailor en “El mito de las calorías” afirma que la sostenibilidad es un concepto imprescindible a tener en cuenta a la hora de elegir una actividad: “Si una técnica de ejercicio no es sostenible, es posible que sea contraproducente. Los enfoques no sostenibles en el tiempo hacen que acabes quemándote y que evites el ejercicio por completo a largo plazo”.
Por este motivo es fundamental que la actividad que elijamos la podamos practicar con frecuencia. Algunas personas alternan o combinan varias disciplinas y esta idea también es efectiva porque hace que el ejercicio no sea aburrido.
A continuación, algunas actividades que podemos empezar a poner en marcha durante el mes de la primavera:
Running: si bien es una actividad aeróbica, se gastan muchas calorías y pone en movimiento todo el cuerpo. Se puede realizar en forma individual o también en grupos de entrenamiento. Algunos salen a correr cuando tienen tiempo pero otros se preparan para carreras que se realizan en todas las ciudades del país en distintas fechas. Es un deporte que ofrece muchos beneficios: ayudar a combatir la ansiedad y el estrés, disminuir la grasa corporal y tonificar el cuerpo.
Rollers: se ejercitan principalmente las piernas pero los glúteos y aductores hacen un trabajo muy intenso. Patinar media hora a una velocidad estable y moderada quema aproximadamente 300 calorías.
Andar en bicicleta: se trata de una actividad cardiovascular que mejora nuestra circulación, aumenta la capacidad pulmonar y el metabolismo basal, por lo que, a partir de estas mejoras también favorece la resistencia física y el estado de salud en general.
Funcional training: es un tipo de entrenamiento en el que se trabajan varios grupos musculares al mismo tiempo para mejorar todas las capacidades del cuerpo, mejorar la calidad de vida o aumentar el rendimiento deportivo. Es muy efectivo a la hora de perder grasa porque se ponen en movimiento muchos grupos musculares a la vez, lo que hace que la demanda de energía sea muy grande. Existen profesores que ofrecen entrenamientos grupales en parques, plazas y espacios públicos en donde aplican esta modalidad de ejercicio físico a precios accesibles.
Caminata: ayuda a ejercitar los músculos y a quemar calorías y es el mejor ejercicio para combatir el sedentarismo. Un estudio de la Universidad de Tennessee descubrió que las mujeres que caminaban tenían menos grasa corporal que las que no lo hacían. Entre los beneficios que destaca la Fundación Americana de Artritis se destacan: la mejora de la circulación, tonicidad muscular, el estado de ánimo y ayuda a dormir mejor.
