El invierno se está acercando, y las preocupaciones sobre mantener la casa calefaccionada también.
Hay miles de alternativas para elegir y con las que mantener la temperatura en invierno. Desde estufas a gas, de tiro balanceado, eléctricas, radiadores y los más rústicos que son los que utilizan leña, como las salamandras, hogares y chimeneas, pero… ¿qué es lo mejor?
Vamos a empezar diciendo que suele hablarse de lo costoso que es utilizar un aire acondicionado para calefaccionar, pero, ¿sabés qué? Hoy te contamos por qué decimos que es un mito.
Los aires acondicionados son una buena opción para mantenerse fresco en verano y definitivamente son excelentes para calefaccionar los ambientes que necesites:
- Tienen una excelente relación entre el costo y el beneficio: los aires acondicionados son mucho más eficientes que las estufas eléctricas que suelen utilizar mucha más potencia para calentar sus resistencias. Esta diferencia está en que los aires acondicionados tienen una bomba que rinde 2,8 veces más que estas resistencias de las estufas eléctricas.
- Permiten regular la temperatura: esto se debe a que los aires acondicionados admiten un termostato que mide la temperatura del ambiente, con la temperatura deseada, y cuando el ambiente llega a esa temperatura, el termostato indica que debe parar.
- Muchos tienen una opción increíble que seguro te va a encantar: calefaccionan nuestra casa incluso estando fuera, cuentan con un temporizador que permite programar su encendido a cierta hora, para que cuando lleguemos a nuestra casa, esté templada y agradable
- Es silencioso e inoloro: a diferencia de otros métodos de calefacción, como los caloventores y las estufas a leña, los aires acondicionados como método de calefacción no emiten sonido más que para prender, apagar y configurar, además de que no generan combustión de madera, por lo cual no emiten olores.
- Beneficia la circulación del aire en el ambiente y reduce humedades de las paredes: los aires acondicionados hacen que el aire circule, y ese aire es un aire seco, que no permite que se generen hongos ni humedades propias de la humedad del ambiente exterior
Recomendaciones para un funcionamiento excelente todo el año
Lo primordial a la hora de pensar en un aire acondicionado, es realizar una buena instalación. Cuando la instalación del aire acondicionado es correcta y sigue todas las reglas, te aseguramos que no vas a tener ningún problema más que el mantenimiento.
Es importante que realices una limpieza anual de las serpentinas exteriores e interiores, para que nada obstruya el paso del aire, de esto se encargan los técnicos especializados en aires acondicionados y cámaras de frío.
En cuanto a los filtros de aire, es aconsejable limpiarlos cada mes o cada dos meses, así el rendimiento del aparato será siempre excelente.
Tratá de mantener la temperatura ambiente entre 18° y los 20°, ya que nuestro cuerpo no soporta diferencias de temperaturas mayores, y además, ahorramos energía.
Si utilizás tu aire acondicionado en invierno, con la función de calor, lo aconsejable es mantener las puertas y ventanas cerradas, para evitar que el calor se pierda, filtre y se escape.
La solapa que tira el aire debe estar bien ubicada, y si se prende para calefaccionar, lo ideal es apuntando hacia abajo. En caso de prenderlo para que funcione en frío, se recomienda ubicarlo hacia arriba, ya que el calor sube, y el frío desciende en la superficie.
