Con las ferias cooperativas y el Biomercado en el Barrio como novedades, la Municipalidad de Rosario lanzó este lunes 19 de marzo el Calendario de Ferias de Economía Social 2018, con un acto en la plaza San Martín encabezado por el secretario de la Economía Social, Nicolás Gianelloni.
Para este año están previstas más de 700 ferias de Economía Social, entre estables y especiales, en distintos barrios, en el marco de políticas inclusivas y de promoción del empleo que, desde hace más de dos décadas, lleva a cabo la Municipalidad de Rosario.
Las novedades para este 2018 están dadas por las ferias cooperativas, donde “a través del agrupamiento de emprendedores vamos buscar la posibilidad de llegar a nuevos barrios y espacios públicos de la ciudad”, explicó Gianelloni; y por el Biomercado en el barrio, con la premisa de que esta iniciativa que se realiza durante los fines de semana largos “gire y vaya itinerante por distintos barrios de la ciudad”.
“Este año los vecinos van a ver muchas ferias en sus barrios, con productos de alta calidad y pensando en la solidaridad que tenemos los rosarinos que cuando compramos en una feria ayudamos a otro que lo necesita”, expresó Gianelloni, al tiempo que resaltó: “Creemos que en este momento donde pareciera que se vuelve a concentrar la riqueza, en Rosario buscamos la democracia económica”.
Experiencias
Las ferias de Economía Social se articulan con el programa Rosario Emprende, que capacita, impulsa y acompaña a miles de emprendedores en diversos rubros. Estos espacios tienen a la venta productos de todo tipo: verduras y hortalizas agroecológicas del programa de huertas urbanas y del Cinturón Verde, panificación, dulces, licores y galletas artesanales, artículos de decoración, y juguetes didácticos, artículos para bebés e indumentaria, accesorios de moda y artesanías, todo producido bajo el concepto de sustentabilidad y comercio justo.
Norberto hace tres años que participa con sus productos por las ferias de la Economía Social. Cuando se quedó sin trabajo comenzó con su emprendimiento, averiguó los requisitos para ingresar a alguna de las ferias, se capacitó y se largó con su puesto que ya pasó por todas las ferias. “Es una buena experiencia porque uno tiene un lugar donde mostrar lo que produce y sin tener que pagar nada”, señaló.
Cintia es más novata: hace poco menos de un año que tiene su puesto en las ferias. “Estaba pasando un mal momento personal y familiar, estaba embarazada y necesitaba hacer algo para poder mantener a mis hijos, empecé a hacer esto también como una terapia para salir adelante por mí misma”, contó y agregó: “Estoy muy contenta de la posibilidad que me dio la Municipalidad”.