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martes 19 de marzo del 2024

Se elevó a juicio la causa por las dos muertes en Olavarría sin cargos contra el “Indio”

El juez de Garantías 2 de Olavarría, Carlos Villamarín, elevó a juicio oral la causa que investiga las dos muertes ocurridas en el último recital de Indio Solari en Olavarría en 2017, en la que están acusados los productores por «homicidio y lesiones culposas», mientras que el músico quedó exento de cargos, informaron hoy fuentes judiciales.

Villamarín descartó a Solari como acusado y pidió que se lleve a juicio oral y público a Marcos y Matías Peuscovich y Gustavo Zurita, productores del espectáculo en el que murieron Juan Francisco Bulacio (35) y Javier León (42).

El magistrado también ordenó al fiscal de Delitos Especiales de Azul, David Carballo, que «vuelva a enfocar la pesquisa sobre eventuales responsabilidades de la gestión del intendente Ezequiel Galli», ya que «pudo haber cometido faltas en la habilitación del lugar y en la venta de alcohol dentro y fuera», según el fallo que se conoció hoy.

«No se advierte la razón por la que no se investigó a los funcionarios municipales, que al menos en dos de las infracciones constatadas tuvieron directa determinación», cuestionó el juez.

En su escrito, Villamarín alegó que el predio La Colmena de Olavarría, donde se realizó el recital, «tenía más cantidad de gente que la permitida durante el show de Solari».

«El predio fue habilitado para 155.520 personas y se vendieron 196.032 entradas, mientras que ingresaron en total 243.498 personas, casi duplicando la capacidad permitida», precisó.

Para resolver esta incógnita el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y la Unidad Criminalística de la Policía Federal realizaron una serie de pericias con fotografías, filmaciones y planos.

«Para el ITBA hubo 225.000 personas y para la Policía Federal 246.000 personas. Se trata de un margen de error de 5% pero que, en cualquier caso, es casi el doble de la capacidad del predio», había afirmado Carballo en marzo de 2018.

El show del 11 de marzo de 2017 fue el último recital en vivo que brindó el ex líder de Los Redonditos de Ricota, y durante el proceso judicial sólo se lo convocó a declarar como testigo.

En marzo del año pasado Carballo había indagado a los hermanos Peuscovich, quienes en ese momento estaban imputados por «estrago con dolo eventual agravado».

El fiscal había fundamentado su acusación en «la negligencia de los organizadores por no adoptar medidas de seguridad adecuadas -paravalanchas o carriles centrales- para que no corrieran riesgo los bienes o la vida de los asistentes».

Además de las dos muertes, que según los informes forenses «fueron consecuencia de las avalanchas que se produjeron en el recital», una gran cantidad de personas resultaron heridas, mientras que numerosos asistentes quedaron perdidos durante varios días sin poder regresar a sus hogares.

Según surge de la investigación, Solari era el encargado de la producción artística del evento y derivaba en la productora los aspectos organizativos del show, tales como la venta de entradas, contratación de servicios de seguridad, controles y puestos sanitarios.