Este lunes se cumplen doce años de la desaparición de Paula Perassi, la joven sanlorencina que fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011 cuando salió de su casa de la vecina localidad tras recibir un llamado telefónico. Tenía 34 años, dos hijos y estaba embarazada de seis semanas. Desde entonces, su padre, Alberto, se convirtió en un símbolo de lucha.
En mayo de 2019 Gabriel Strumia, amante de Paula fue absuelto junto al resto de los imputados: su esposa Roxana Michl, la presunta abortera Mirta Rusñisky, el empleado de Strumia Antonio Díaz y los policías Daniel Puyol (ex jefe de Cuerpos de San Lorenzo), Jorge Krenz, Gabriel Godoy, María José Galtelli y Aldo Gómez.
Más adelante, la Cámara de Apelaciones revirtió la resolución y condenó a 17 años y 6 meses de prisión Strumia y a 6 años y 6 meses a Michl, quien fue liberada hace más de un año tras cumplir los dos tercios de la pena tras las rejas.
Por su parte, Nicolás, el hijo de la pareja, fue imputado por haber introducido una prueba falsa para beneficiar a sus padres. Se encuentra en libertad.
La familia y la fiscalía creen que a Paula la secuestraron, le practicaron un aborto en contra de su voluntad- se cree que esperaba un hijo de Strumia-, la mataron e hicieron desaparecer su cuerpo. Se realizaron varios rastrillajes desde su desaparición para encontrar su cadáver, algo que, tras doce años, todavía no ocurrió.