Las restricciones a la circulación dispuestas para frenar la ola de contagios de coronavirus generaron fuerte impacto en la ocupación de las cocheras y garajes, que se agudizaron con las últimas medidas. La prohibición total de moverse en vehículo particular- salvo para trabajadores esenciales- desembocó en una crisis aún peor que la de 2020.
“La situación es realmente muy complicada», expresó Oscar Liverton, representante de la cámara que nuclea al sector., quien, además, puso el foco en el levantamiento del estacionamiento medido y de los carriles exclusivos, que contribuyen a que los conductores ya no se vuelquen a esos espacios para estacionar. En ese sentido, apuntó también a la liberación del centro para aparcar.
«Ya son muchos meses de una baja constante y estos últimos días fueron tremendos”, se quejó en torno a las últimas restricciones que dispuso la provincia que estableció la prohibición total de circulación en auto, moto o bicicleta para disminuir la siniestralidad y, de ese modo, la ocupación de camas.
Por último, aseguró que “en estos últimos tiempos han cerrado muchos negocios, varias actividades han cesado» e insistió en el preocupante escenario económico que impuso la pandemia: «Es muy difícil sostenerse. Nuestra actividad está llevada por un porcentaje muy grande de inquilinos, los que nos dedicamos a esto casi todos alquilamos la propiedad».
