Este mediodía, el vocero de la fuerza, Enrique Balbi, en conferencia de prensa dijo: «No hemos tenido todavía detección» de la nave. «No tenía torpedos de combate. Pudo haber un incendio, una combustión rápida que consume el oxígeno y se puede decir que fue una implosión”, detalló.
Ayer por la tarde, el buque noruego Sophie Siem comenzó su viaje hacia la zona en la que se centra el operativo. En el mismo viajan expertos de la Marina de Estados Unidos, ya que traslada el mini submarino de rescate aportado por este país y marinos de nuestro país.
Se estima que el navío llegará a destino después del mediodía de hoy. El lugar en el que se centrará la búsqueda se ubica alrededor de 430km mar adentro, tiene un radio de 74 kilómetros y oscila entre los 200 y 1000 metros de profundidad.
El mini submarino estadounidense fue equipado con ropa seca y 44 salvavidas. Además, puede trasladar hasta 16 personas y llegar a los 600 metros de profundidad. Cuatro días estuvieron trabajando para que el artefacto pudiera ser trasladado por el Sophie Siem. Para subirlo se necesitaron 12 minutos y más de un intento, ya que se había tenido que posponer la colocación por los fuertes vientos de la zona.
El radio de búsqueda del ARA San Juan, con el que se tuvo contacto por última vez hace 12 días, se calculó en base a la velocidad informada ese miércoles 15 por la mañana y a que tres horas después se produjo una explosión en la ruta que debía seguir la embarcación. En la locación hay 14 buques y 3 aeronaves que rastrean a través de radares, sonares y sondas multihaz.
A su vez, se sumará al operativo un vehículo sumergible ruso. Éste está a la espera de que las condiciones meteorológicas permitan el amarre de una corbeta argentina que lo trasladará mar adentro para poder partir.
