Nicolas Sarkozy, ex presidente de Francia, se encuentra bajo custodia policial para declarar sobre la acusación contra él de haber recibido financiamiento ilegal para su campaña electoral de 2007. La investigación que se lleva a cabo desde 2013 se centra en la participación del gobierno libio en dicho financiamiento.
El político está detenido en las dependencias de la Policía Judicial de Nanterre desde la primera hora del martes. La Justicia francesa permite que pueda estar allí hasta 48 horas, luego puede ser presentado ante los magistrados para ser acusado formalmente.
El caso tuvo inicio luego de que en abril de 2012, el diario digital Médiapart publicara un documento que apuntaba que Gadafi, el líder libio, habría cedido 50 millones de euros a la carrera proselitista de Sarkozy. El archivo procedía de los servicios secretos libios. En ese momento, el ex presidente negó las acusaciones. Pero la Fiscalía de París abrió la investigación.
En el marco de las averiguaciones, en noviembre de 2016, el empresario e intermediario Ziad Takieddine afirmó haber llevado cinco millones de euros en efectivo entre finales de 2006 y comienzos de 2007 de Trípoli a París que entregó a Claude Géant y a Nicolas Sarkozy, que era entonces ministro de Interior.
A su vez, el responsable de servicios de información militar del régimen libio, Abdallah Senoussi, señaló, en septiembre de 2012, ante un fiscal que esos pagos se habían efectuado. Asimismo, de acuerdo a Le Monde, la justicia francesa recuperó una agenda del ministro de Petróleo de Libia, Choukri Ghanem, en la que aparecían registrados esos pagos.
La situación del ex mandatario es crítica. Según el diario Le Monde, la declaración bajo arresto podría significar que los magistrados tendrían pruebas suficientes para inculparlo.