El delantero de Rosario Central, Marco Ruben, brindó este jueves interesante conferencia de prensa luego del entrenamiento del equipo en Arroyo Seco de acara al duelo de este sábado ante Atlético Tucumán por la fecha 21 de Liga Profesional y habló de todos los temas: su futuro, el ciclo Kily González, el récord que está buscando y los hechos de violencia que dominan a los clubes de la ciudad.

En primer lugar fue claro ante su futuro: «Hace tiempo que digo que vengo de semestre en semestre, trabajando y poniendo mi cabeza así; es la forma que encontré de seguir en el fútbol y de tener objetivos cortos. Sigo diciendo y pensando lo mismo».

Ante esto aseguró que tiene la mente puesta en los próximos cinco partidos y que luego «se decidirá».

En este marco habló del récord de ser el goleador histórico de Rosario Central, para ello debe convertir cinco goles más: «Voy a dejar todo en estos cinco partidos y si puedo convertir cinco goles, que me dejarían en los más alto de esa hermosa tabla, mucho mejor».

«Hay ganas, pero como siempre digo, intento ponerme esas metas cortas para no saturarme, porque ya me pasó cuando dejé el fútbol. Si tuviera ganas de renovar por dos o tres año, ya lo habría hecho, pero no es mi caso», se sinceró el atacante auriazul.

Luego tocó el turno de analizar el ciclo de Cristian González y aseguró que le encantaría que el Kily continúe en el banco de Central: «Eso porque eso significaría que el proceso terminaría bien. Es un proceso en el que todavía se puede crecer, se puede mejorar, sería muy lindo que esta etapa siga».

Por último habló de la violencia que se vivió en la última semana en Rosario y en torno a los clubes más importantes. «Es una situación realmente lamentablemente la que estamos viviendo. Yo creo que va de la mano con la sociedad y lo que se está viviendo acá en Rosario y en todos lados. Estamos invadidos por la violencia, pensando que las cosas se solucionan uno contra otro, y es feo. Espero que las cosas se tranquilicen, mi mensaje es que se calme la violencia que hay. Sufrimos una persona lastimada».