La violencia en Rosario recrudeció en las últimas horas. Un colectivero de la Línea K de 39 años fue baleado en calle México y Mendoza, en la zona noroeste de Rosario, mientras desarrollaba su trabajo. El hecho sucedió tras los crímenes de dos taxistas, en medio de una gran conmoción social. El chofer fue trasladado al Heca en grave estado.
Según las primeras informaciones, la víctima fue abordada por un hombre que le hizo señas para que pare, quien le disparó entre dos y tres tiros en la cabeza y luego escapó. Lo sucedido causó fuerte impacto en los trabajadores del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), que analizaban los pasos a seguir.
El violento episodio sucedió luego de los dos crímenes de taxistas perpetrados el martes y miércoles por la noche en barrio Las Delicias y Saladillo respectivamente.
Ambos choferes fueron asesinados a tiros. En los dos casos se usó la misma pistola calibre 9 milímetros. Las balas llevaban la sigla PSF, de la Policía de Santa Fe.
