Rosario superó los 200 homicidios en lo que va de 2020. El fin de semana largo culminó con 8 crímenes, que incluyen la muerte de un florista ferozmente golpeado durante un asalto frente al cementerio La Piedad hace menos de un mes. A eso se sumó el fallecimiento de un joven de 24 años, quien se encontraba jugando al fútbol en la vereda, cuando fue alcanzado por una bala durante un ataque a tiros dirigido a una vivienda en la zona oeste. Hubo 30 asesinatos más que en 2019.
El total de crímenes llegó este miércoles 9 de diciembre a 201. La muerte de Rafael Carcerano de 24 años, quien de acuerdo a los primeros datos que se desprenden del caso, se encontraba el martes por la noche jugando al fútbol en la vereda de calle Demetris al 6000 cuando fue impactado por un proyectil dirigido a una casa cercana, finalizó la saga de un fin de semana marcado por el recrudecimiento de la violencia. El muchacho murió a las pocas horas del hecho en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
El día anterior, Sergio Suárez, de 36 años, fue asesinado a sangre fría mientras estaba en su casa de calle Isola al 600 bis. Un hombre ingresó por la fuerza y le disparó. Murió en el acto a causa de las heridas. Estaba con otras dos personas que vieron al agresor darse a la fuga. Se desconoce el móvil del homicidio.
Según el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en 2019 se registraron en la ciudad 171 crímenes. A 21 días de la finalización de 2020, el número de asesinatos alcanzó los 201 y roza los 208 perpetrados en 2018.
Los más resonantes
La mayoría de los episodios se encuentra vinculada a disputas territoriales por narcomenudeo, pero también hubo casos de víctimas fatales en circunstancias que exceden esa problemática y se asocian a la inseguridad. Entre ellas se encuentra el ataque al célebre exfutbolista Trinche Carlovich, quien murió tras una larga internación después de haber sido blanco de una brutal golpiza el 8 de mayo cuando le arrebataron la bicicleta.
El crimen de Sebastián «Oso» Cejas, perpetrado el 21 de septiembre frente al Hospityal Español, caló hondo en la ciudadanía. El Oso esperaba en su auto junto a su mamá a que su papá saliera del nosocomio donde se realizaba un tratamiento de diálisis. Cuatro delincuentes lo abordaron violentamente para llevarse el rodado, uno de ellos le pego un tiro y murió. A los pocos meses falleció su padre.
Justo una semana antes del asesinato de Cejas, el 14 de septiembre, Ticiana Espósito, una adolescente de 14 años estaba lavando los paltas en su casa de zona oeste cuando fue alcanzada por una bala perdida que entró por la ventana y se le incrustó en la cabeza.
