Luego de las declaraciones de Valeria Bertuccelli, quien expresó que Ricardo Darín la maltrató mientras protagonizaban la obra Escenas de la vida conyugal, el actor se mostró conmocionado por las repercusiones de los dichos de la mujer de Vicentico. «Estoy anonadado, estupefacto. Imaginate que me pusieron en el grupo de los indeseables, de los maltratadores, de los violadores seriales», indicó a una cronista del programa Los ángeles de la mañana.
«Les pido a los que me defendieron que paren», aseguró en referencia a Griselda Siciliani, Dolores Fonzi y Julieta Cardinali, entre otras figuras que lo apoyaron. Y continuó: » Hay mucha hipersensibilidad con todo lo que es el movimiento de los derechos femeninos, la ley del aborto, Ni una menos. La balanza pide a gritos que todo esto vaya hacia la violencia de género. Es lo convierte en doblemente perverso porque yo creo que no tiene nada que ver».
Además, Darín relató que «en una publicación americana» lo nombraban como «‘el Harvey Weinstein argentino'». Y se explayó: «Se genera una especie de torbellino donde la claridad es lo que menos importa. Fijate que la gente que ha salido a defenderme, con o sin razón, ha sido atacada con una virulencia increíble. Y los otros también son atacados».
Por último, afirmó que lo de Bertuccelli obede a una cuestión de odio en la que él no reparó: «Cuando te preguntás a quién beneficia todo este odio -a mí no, obviamente-, yo creo que a nadie, en el fondo. Acá hay una cuestión de odio que, para mí, había pasado totalmente desapercibida«.
