El dirigente radical Ricardo Alfonsín sostuvo este domingo que espera que la UCR no participe de la «mesa chica» del Gobierno «para seguir consintiendo, avalando y defendiendo ideas» contrarias a la tradición de ese partido político, al referirse a la incorporación de Ernesto Sanz a ese espacio.
Sanz advirtió sobre la necesidad de que las fuerzas que integran Cambiemos sigan unidas
«No hago cuestiones personales, depende de lo que vaya a proponer y decir. Si el radicalismo va a ir a esa mesa para seguir consintiendo, avalando y defendiendo ideas que hasta hace dos años criticábamos, no me representa», señaló el ex diputado al ser consultado sobre Sanz.
En este marco, tildó de «extraño» que el presidente del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, «pida más Cambiemos y menos radicalismo» y agregó: «Es la primera vez que escucho eso. Espero que cuando vayan a la reunión (de la mesa chica) digan lo que diría un radical».
«Espero que cambien la actitud que han tenido hasta ahora porque existe el descontento de los afiliados, de los militantes de base y de la ciudadanía con la dirigencia radical. Le reprocho a la UCR que acompañe muchas decisiones que se han tomado que son las contrarias a las que decíamos que había que tomar», agregó Alfonsín en diálogo con Radio 10.
En este sentido, afirmó que «tarde o temprano» los radicales que «cambiaron» en estos dos años y medio de Gobierno de Cambiemos «van a tener que dar explicaciones» sobre este viraje, y lamentó que «muchos estén más preocupados por su carrera política que por el radicalismo».
«Si estuviera al frente de la UCR, haría un cambio de 180 grados», sentenció Alfonsín, que dijo que por ejemplo él «hubiera persuadido al PRO en no avanzar en la reforma previsional y laboral».
Consultado sobre la merma en la imagen positiva del presidente Mauricio Macri, el ex diputado nacional dijo que esa tendencia ya «se venía registrando con anterioridad porque las expectativas de la sociedad desde diciembre de 2015 no se verificaron».