La fuga de tintes cinematográficos de la cárcel de Piñero quebró la tranquilidad del domingo de pandemia y ola polar. Ocho reclusos se escaparon del penal a través de un golpe comando protagonizado por al menos tres delincuentes. El episodio dejó como saldo un muerto y un sinfín de interrogantes sobre el sistema penitenciario provincial.
En las últimas horas el fiscal Franco Carbone, quien lleva adelante la investigación del suceso, reveló detalles de lo acontecido. En primer lugar, el funcionario aclaró que fueron «al menos tres» los agresores que irrumpieron armados a la unidad «con ametralladoras y pistolas. Uno de ellos tenía una amoladora, con la que perforó el cerco perimetral».
«Empezaron a ganar terreno, avanzaron unos 200 metros en un enfrentamiento armado con los centinelas, que son los empleados penitenciarios que estaban en cada uno de los puestos de control continuando al patio de pabellón n°14», prosiguió y agregó que uno de los autores rompió con la amoladora otros dos tejidos y todos «apostaron debajo de la garita 5».
Además, explicó que en ese momento había quince internos en el lugar, quienes «comenzaron a tirar piedras contra el centinela y ahí se produce la fuga de ocho reclusos». Sobre ese punto indicó que, en primera instancia todos quisieron escapar, pero siete fueron recapturados.
«Fueron relevadas vainas servidas de distintos calibres. Estamos hablando de pistolas 9 milímetros y ametralladoras 9 milímetros, pistolas 11.25 y pistolas 380», detalló sobre el sofisticado poder de fuego de los delincuentes y remarcó que se registraron siniestros viales como consecuencia del arrojo de miguelitos en la zona, además de un enfrentamiento a tiros el viernes, que deberá ser indagado.
Por otra parte, el fiscal afirmó que, de acuerdo a los primeros indicios, los maleantes llegaron en un solo auto, al que luego se subieron los presos fugados «en el que presumiblemente había otras dos personas más. Después fueron haciendo postas (cambiando de vehículos), por que se presume que intervinieron otros rodados».
Finalmente, destacó que no descarta ninguna hipótesis en la causa como móvil de la huida, entre ellas, la evasión de Claudio Javier «Morocho» Mansilla, un peso pesada del hampa local. «Mansilla es una persona sobre la que ya comenzó un juicio en su contra. Hoy debería continuar ese juicio». El proceso judicial al que se refirió Carbone obedece al delito de doble homicidio.
El fallecido
A su turno, el fiscal de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila, reveló que el hombre que murió durante los disturbios era el que utilizó la amoladora para perforar los tejidos de la unidad y precisó que aún se desconoce de dónde salió la bala fatal.
