La ministra de Salud, Sonia Martorano, consideró que los 700 anotados que este miércoles rindieron los exámenes unificados de residencias médicas «son un buen número», aunque reconoció que la cifra «es menor que otros años y viene descendiendo». En ese marco, y luego de que la provincia declarara por 90 días la emergencia en pediatría en el territorio provincial, planteó una revisión profunda del sistema de salud argentino.
A principios de junio, la propia ministra -durante su participación en la Cámara de Diputados provincial- reconoció que se analizaba la posibilidad de declarar una especie de emergencia en las áreas de pediatría y neonatología en un intento por mejorar la situación a nivel recurso humano y aliviar, por ejemplo ciertas trabas burocráticas que dificultan el pago de las horas extras. Dos semanas después, se conoció el decreto que autorizaba a la Dirección General de Administración de la cartera sanitaria a liquidar y transferir a hospitales y SAMCos hasta la suma de 214 millones con el objetivo de fortalecer los servicios de pediatría y neonatología.
Este jueves, dentro del contexto de faltante de médicos en distintas especialidades, Martorano, en declaraciones a radio LT8 de Rosario, comentó sobre los exámenes unificados de residencias médicas que «rindieron más de 700, mayoritariamente eran para medicina, pero había para otras áreas como enfermería». La funcionaria se mostró «contenta» por ese número aunque admitió «que son menos que otros años, la cifra viene descendiendo. Recuerdo haber estado en aulas donde había 1.000».
La titular de la cartera sanitaria provincial recordó, en tanto, que «si alguno no alcanza el puntaje o no ingresa en la especialidad que eligió hacemos reasignaciones para que puedan optar por otra. Estas residencias son una instancia que tiene la provincia desde hace muchos años que es la de apostar a la formación y se realizan en instituciones públicas y privadas».
Sobre los continuos reclamos de los gremios que nuclean a médicos y profesionales de la salud y la posibilidad de modificar algunos esquemas vigentes para que no falten médicos en algunas especialidades, Martorano fue contundente: «Lo que habría que revisar es el sistema de salud argentino. La carrera son como mínimo 10 o 12 años de formación. Después seguís con formación continua. Hay que viajar, ir a congresos, actualizarse, hay nuevos fármacos, nuevas enfermedades».
«Hay que ver cómo se valoran las cosas -analizó la ministra-. Tomemos como ejemplo un pediatra. Un médico se reúne con los papis, los escucha, ordena todo en la cabeza, asiste al bebé. Eso lleva como mínimo 30 minutos. Y eso termina implicando una boleta que se cobra dentro de 90 días y más o menos en el bolsillo genera unos 1.500 pesos. Entonces no me pregunten porque no se elige pediatría. Se elige anestesia, cirugía, porque son más rentables».
También relacionó esos reclamos con la situación postpandemia que atravesó el sector de salud: «Después de esa etapa se visibilizó mucho la problemática de los agentes de salud. Se arriesgaron mucho, sus vidas, sus familias, trabajaron mucho más de lo que debían. Después, cuando todo pasó y la gente se olvidó, se vio que no eran valorados como corresponden. Lo correcto es que revisemos el sistema salud de Argentina. Pero para eso se requiere de mucho decisión política y mucho consenso para hacerlo».
Martorano también planteó que «hay que comenzar con nuestra aldea» con los cambios en el sistema de salud y «brindarle algún tipo de estímulo» a los médicos y médicas para que puedan tener «una remuneración digna, condiciones laborales pertinentes. Si no, el sistema se va a agotar».
Y al llevarlo al plano provincial y a la declaración de la emergencia en pediatría y neonatología explicó: «Es una problemática expuesta en el país y se decidió visibilizarla, ponerla en agenda. Nos costó un presupuesto extra para tener el personal. Por eso es imprescindible generar cambios».
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión