Anoche, cerca de las 21 en la esquina de Alem y Doctor Riva, asesinaron a un hombre dentro de un automóvil Corsa gris de al menos cuatro impactos de bala en la espalda. La víctima era un remisero de Villa Gobernador Gálvez, y este viernes, trabajadores de la actividad se movilizaron a la Sede de Gobernación en Rosario, y fueron recibidos por el ministro de Seguridad, Claudio Brilloni.

“Le pedimos al ministro que envíe más policía, apoyando al intendente también por el tema de que hay cuatro patrulleros para toda la ciudad de Villa Gobernador Gálvez”, comentó Omar remisero de VGG tras el encuentro.

Además, relató la situación que viven en la vecina ciudad, muy similar a la de Rosario: “Están las escuelas amenazadas, las remiserías amenazadas, y seguimos en la nada”. Y aseguró que en VGG “la policía no existe”.

En tanto, sostuvo que “es que es más engorroso hacer la denuncia, te tienen un montón de horas. Vos vas a la comisaría a la una de la mañana y no hay gente”.

Respecto al encuentro con el ministro Brilloni, comentó: “Nos pidió hasta el martes, porque están por ingresar 60 móviles de la policía. Y nos dijo, ‘¿qué quiere? ¿Que les mienta?’. Él para hoy nos dijo que iban a mandar móviles para hacer un corredor seguro y tratar de reforzar”.

Respuesta que para nada conformó a los remiseros. “Nada de tranquilidad. Entonces nosotros lo que dijimos, es algo que no quisimos hacer hoy, porque lo podíamos haber hecho es cortar la autopista Rosario-Buenos Aires, la entrada a Cargill, para que nos hagamos ver. Desgraciadamente, tendríamos que terminar haciendo eso para que nos escuchen”, sostuvo.

Respecto al servicio de remises en VGG, Omar comentó: “Hay mucha gente que no quiere laburar, pero también está el problema, es que si no labura no comen. El remisero es el día a día. Hay choferes que se pueden llevar a 3 o 4 mil pesos. Vos fijate, mataron a un hombre de 56 años, por nada. Porque vos lo viste, en Ruillón y Seguí se pelearon dos chicas había más de 30 móviles y nosotros tenemos cuatro patrulleros en Gálvez. Estamos todos locos”.