Registro sobre Violencia de Género: sobran datos de las víctimas, escasean los del agresor
En la última década, los estudios de género cobraron mayor protagonismo y sirven a la sociedad en pos de visibilizar problemáticas al respecto y contribuir a su solución. Uno de ellos es el Registro Único de Situaciones de Violencia hacia las Mujeres, cuyos resultados se presentaron este miércoles por la mañana en la ciudad de Santa Fe. En su segunda edición, analiza nuevamente los datos de esta materia a nivel provincial, desde septiembre a diciembre de 2017. Durante este período se registraron cerca de 4000 situaciones de violencia de género, lo más llamativo de ellas es que sobran datos de las víctimas y escasean los del agresor.
En materia de género, ninguna cifra que represente víctimas es positiva. Sin embargo, es importante destacar que hubo 281 menos en este último registro, comparado con el del cuatrimestre anterior. La cifra total de situaciones de violencia hacia la mujer es de 3989 de septiembre a diciembre de 2017. Número conformado por registros asentados especialmente en Comisarías de la Mujer por un 69%. El resto en centros de asesoramiento y orientación o atención médica.
Muchos se sabe acerca de las mujeres que se acercan a exponer sus casos a estos lugares. Edad, número documento, nivel educativo, situación laboral y vínculo con el agresor son datos que no se le escapan al sistema y se ven reflejados con importantes porcentajes. Pero poco se conocen de quienes son los responsables de las agresiones, justificando la escasez de la información a los tipos de registros y al interés que le pone, en cada situación de violencia de género, quien recibe la denuncia.
Las jóvenes son las que más sufren este tipo de situaciones, tienen en su mayoría 20 a 29 años y representan el 32%. Le siguen consecutivamente las de 30 a 39 años y las de 40 a 49. El número de víctimas adolescentes es uno de los menores con un 12%. Todos estos números conforman el 98% de los datos que se conocen sobre el rango etario de las mujeres, en contraposición con el 70% que no se sabe sobre los agresores. De ese 30 por ciento que se conoce, la coincidencia de variable está en que los hombres de 20 a 29 años son los que más generan situaciones de violencia.
El género y la situación laboral de los agresores continúan en la lista de referencias acerca de ellos. Ambos datos suman un 34 por ciento sobre el total y la escasez de información se hace notar una vez más. Lo importante parece ser cómo lo hace pero no quién. Los tipos de violencia son muchas, pero la física y psicológica son las que más sufren las mujeres santafesinas, con porcentajes que rozan el 60 por ciento.
La información sobre el vínculo que mantienen o mantenían entre el agresor y la víctima también recae en la responsabilidad de quien denuncia. No obstante, sobre esta variable no hay datos en un 66%. Así con el 33% restante, el Registro Único de Situaciones de Violencia hacia las Mujeres cuenta que un 77 por ciento de ellas tuvo o tiene una relación con el causante. Un 45% de ellas en el pasado y el otro 35% en el momento que ocurrió la situación de violencia.
A nueve años de la aprobación de la Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, desde el gobierno de Santa Fe y el Instituto Provincial de Estadísticas y Censos intentan dar, con este registro, una respuesta a un reclamo social sobre la problemática, brindando bases para el diseño de políticas públicas que apunten a la prevención y modificación de los escenarios de la misma. En medio de una lucha para lograr una sociedad con más equidad de género, es importante que estos números no queden en el aire y sirvan para erradicar este tipo de situaciones, ajustar la recolección de datos y, en consecuencia, reforzar la responsabilidad para con los agresores.