La concejala del Partido Iniciativa Popular, María Fernanda Gigliani, impulsó un proyecto que busca la reestructuración de las paradas de taxis en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno. ¿El objetivo? Ponerle fin al conflicto entre taxistas y comerciantes del paseo de compras de Cafferata que denuncian dobles hileras en la calle que se extienden hasta San Lorenzo que provocan la merma en las ventas porque los clientes no tienen lugar para estacionar.
En reuniones con el Ejecutivo, avanzan en un proyecto que promete solucionar el conflicto. En diálogo con la prensa, la concejala afirmó que «queriendo resolver un problema se generó otro con los comerciantes».
Según informó Gigliani, tiempo atrás «el Concejo aprobó en varias oportunidades la eliminación de la doble dársena que se daba por calle Cafferata, que era lo que permitía la regenteada de quien subía o no pasajeros, se resolvió de esa forma generando un problema con los comerciantes».
«Ahora hay una hilera que está sobre calle Cafferata que está en doble fila, que se extiende hasta San Lorenzo y a veces hasta calle Urquiza, esto impide que los proveedores de los comerciantes puedan cargar y descargar mercadería, si lo hacen tienen que hacerlo en doble fila y se le colocan multas. Los vecinos no pueden estacionar sobre esa calle para poder hacer sus compras y esto en un momento de recesión económica genera un problema con los comerciantes», manifestó.
Por ese motivo, Gigliani elaboró un proyecto en conjunto con taxistas y comerciantes del paseo Cafferata que busca aprobación para ponerle fin a la problemática. «El proyecto genera una calle interna en el predio de la Terminal y paralela a la calle Córdoba para que esta hilera que está sobre Cafferata se traslade a esa calle interna, que desemboca en calle Cafferatta en la pasarela donde salen los apsajeros de la terminal. La reestructuración tiene que ver además con que en la calle Cafferata solamente se puedan subir pasajeros y sobre Santa Fe sólo descenso de pasajeros», explicó.
La funcionaria se esperanza de que la iniciativa prospere porque considera que es un proyecto simple y «que no genera demasiada inversión por parte del Estado». «Se puede hacer a corto plazo y que puede además facilitar las apretadas y las amenazas y solucionar el problema de los comerciantes», sumó.
«Pensamos en el futuro, que en algún momento reestructurando la Terminal, con cámaras dirigidas a calle Cafferata donde sólo se suben pasajeros, esta situación pueda resolverse de otra cosa», concluyó.
