Este miércoles, en su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el número de trabajadores estatales despedidos asciende a 15 mil.
La confirmación por parte del funcionario se dió en el marco de una jornada agitada por las protestas por parte de los propios empleados cuyos contratos fueron dados de baja. «Es parte del trabajo que estamos haciendo para achicar el Estado, que el personal que no es necesario, no siga cobrando un ingreso», indicó. En este sentido sostuvo que se trata de personas que «no tenían un trabajo definido» y que por cada contrato, «hay un contribuyente que lo paga».
En referencia al intento de ingreso en distintas depencias estatales por parte de los trabajadores despedidos, el vocero aseveró que lo que suceda fuera de la ley «tendrá las consecuencias que correspondan en cada caso».
En este marco, la Asociacion de Trabajadores Estatales (ATE) anunció, luego de un plenario realizado en la sede nacional del gremio, este miércoles por la tarde, un paro para el próximo viernes con una movilización al Ministerio de Economía. A la vez, el secretario general de ATE a nivel nacional, Rodolfo Aguiar, pidió a la CGT que anuncie la fecha para un nuevo paro general.
En otro orden, Adorni defendió la gestión de Mario Russo al frente del Ministerio de Salud y el trabajo que está realizando en torno a la epidemia del dengue que atraviesa el país. «El ministro Russo cuenta con el total apoyo del presidente porque su labor es exiquisita», marcó.
Por último, otro anuncio fue la eliminación del fondo estabilizador del trigo, un instrumento calificado como «vetusto» por parte del vocero y que tenía como objetivo regular el costo de la harina, tras la corrida de precios que existió como consecuencia de la guerra entre Ucrania y Rusia. «Los resultados en dos años fueron: mayor aumento en el precio de la harina, el precio del pan superó al IPC y de las 140 molineras solo el 20 por ciento había accedido a esta operatoria» señaló, al tiempo que definió a este fondo como «una caja más de la ineficiencia».