En una audiencia que tuvo lugar este jueves por la mañana, la Justicia provincial rechazó el pedido de la defensa de Jorgelina «Chipi» Selerpe —la novia de Alan Funes—de que la muchacha tenga el beneficio de prisión domiciliaria. La solicitud fue realizada con el objetivo de que la joven pueda estar junto a su hija de 10 meses; pero la Fiscalía y la Jueza lo rechazaron.
La «Chipi» fue imputada el 25 de enero por los delitos de tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra, asociación ilícita, homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tentativa de homicidios agravada por el uso de arma de fuego.
Los casos
Selerpe es investigada por el homicidio de Marcela Díaz, la hermana de Tubi Segovia —un presunto narcotraficante que estaría vinculado con la estructura de Los Monos—, que tuvo lugar el 14 de enero en Legarza al 5600. Los pesquisas especulan con que la joven, junto a su pareja Alan Funes, acribilló a la víctima en medio de una disputa por el manejo de la zona sudeste de la ciudad e hirió de gravedad al novio de Marcela.
A su vez se le achaca la tenencia ilegal de un arma de fuego que la Policía le incautó el 23 de enero cuando fue detenida junto a su pareja.
Legado familiar
El nombre de la «Chipi» era desconocido hasta hace poco tiempo. En mayo del año pasado, en medio de un operativo realizado en barrio Tablada Jorgelina fue detenida y un viejo policía, en off, ventiló las letras que seguían a la inicial de su apellido. «Es la sobrina de Mingo», dijo en voz baja y los tipos que conocen la historia del crimen local quedaron impactados.
«Mingo» Selerpe fue un peso pesado de Tablada. A comienzos del 2000 dominó la mitad del territorio del barrio de la zona sur y desde allí encabezó una de las primeras sangrías narcocriminales que tuvo la ciudad. Su enemigo era Guillermo «Torombolo» Pérez y luego de varios años de tiros y muertes ambos perdieron su vida bajo el rigor del plomo.
Torombolo falleció tras las rejas, por una vieja herida mal curada de un escopetazo. La caída de Mingo fue cinematográfica.
El último ataque
Luego de años de disputa «Mingo» Selerpe abandonó Tablada. No pudo resistir el fuego cruzado y se refugió en Villa Itatí, en una casa de Pueyrredón al 4200, junto a su mujer y su pequeña hija.
Pero el pasado acecha y la noche del 21 de febrero de 2010 Mingo no cerró la puerta de su casa. Dos pistoleros se metieron y le dieron la oportunidad a Selerpe de sacar a su familia del lugar. Las llevó hasta una pieza y volvió.
Hubo un momento de silencio, se escuchó una lluvia de disparos y cuando el fuego cesó «Mingo» era el único que estaba en pie. Abel Argañarás, de 21 años, estaba muerto con cinco tiros en el cuerpo. Su acompañante Celso Hugo Aguirre, de 35, sufrió la misma suerte: una bala se le incrustó en el ojo derecho.
«Mingo» Selerpe, que tenía 52 años, aguantó a que llegara la ambulancia, pero camino al Heca falleció.