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viernes 26 de abril del 2024

«¿Quién puso votes?»: el insólito error en vivo con el lenguaje inclusivo de Eduardo Feinmann

El estudio se llenó de carcajadas tras el acto fallido del conductor de A24. Todo quedó registrado ya que estaban en vivo.

Este martes por la noche, el periodista Eduardo Feinmann protagonizó un insólito error al aire en su programa de A24 cuando preguntó quién había usado el lenguaje inclusivo en una encuesta de Twitter. Todo quedó registrado ya que se encontraban en vivo, segundos después de cometer el error, las carcajadas inundaron el estudio.

Mientras se debatía sobre el proyecto que enviará este miércoles el Gobierno para reformar el Poder Judicial, Jonatan Viale habló en idioma inclusivo: «algunos, algunas, algunes están muy concentrados en el tema de la Justicia». Pero de inmediato el Feinmann lo cortó: «No, si me vas a hablar en idioma inclusivo me levanto y me voy. Vos sos un tipo universitario, viejo».

«El Presidente habla así, respeta, viejo», le respondió irónicamente Viale. Y Feinmann le dijo que «la gente seria» no puede usar el lenguaje inclusivo. «No, el castellano es el idioma en la República Argentina, no es el jeringoso. Sos un tipo serio y los tipos serios no hablan de esa manera. Eso es para los chicos en el colegio, les diputades, les boludez, les, les les…», bromeó.

Cuando retomaron con el debate, la producción del programa mostró una encuesta en Twitter donde había que votar para ver curva era más preocupante, la inseguridad o la pandemia. Pero de repente, el conductor del programa leyó indignado la placa que había en pantalla, para él, había una palabra en inclusivo. «¡Che!, escuchame una cosa, ¿quién puso votes? ¡Es votos! El que escribió eso…», preguntó molesto.

Sin entender, Viale le consultó dónde estaba esa palabra en el tuit y el conductor dijo: «Ahí dice 3322 votes». Inmediatamente estallaron las risas en su equipo porque se refería a la cantidad de votos, pero en inglés. «Estás obsesionado con el tema del lenguaje inclusivo»; «Por ahí fue un hacker», lo gastaron sus compañeros. «Estoy obsesionado con la estupidez mental», remató Feinmann.