Este miércoles, y luego de seis jornadas de audiencias la jueza Melania Carrara dispuso que casi una veintena de personas señaladas por integrar un grupo comandando por el narcotraficante Julio Rodríguez Granthon quedaran presas por el plazo de ley.

En ese marco, los fiscales Franco Carbone y Valeria Haurigot desglosaron evidencia para atribuirles a los integrantes de la banda hechos de balaceras, extorsiones, encubrimiento, portación de armas y asociación ilícita, entre otros delitos.

“La conclusión es que la Jueza Melania Carrara, acogioó el planteo y pedido de la Fiscalía y dispuso la prisión preventiva de estas 19 personas por el plazo de ley. De las cuales, 9 ya estaban detenidas y otras 10 que estaban en libertad. Además, al día de hoy hay otras 5 personas que se encuentran prófugas”, explicó en conferencia de prensa el Dr. Franco Carbone.

El fiscal, agregó que “de todas pedimos la prisión preventiva, obviamente hay personas condenadas como (Julio) Rodríguez Granthon, donde a partir de ahora empieza a cumplir prisión preventiva en el marco de esta investigación”.

Y seguido, explicó: “Imputamos una serie de hechos, en el marco de lo que es la estructura madre, que es esta asociación ilícita, liderada por Rodríguez Granthon. En ese sentido, también imputamos delitos contra la seguridad pública, la salud pública, contra la vida, concretamente tentativa de homicidio calificado por promesa, por el número de intervinientes, extorsión agravada por el uso de armas, abuso de arma, portación ilegítima de arma de fuego de guerra, encubrimientos, entre otros delitos”.

Entre los hechos, “lo que ha ocurrido por ejemplo es que en el marco de esta investigación, hay un femicidio investigado por el Dr. Saldutti, cometido por personas que llevamos a audiencias y que forman parte de esta estructura delictiva”, comentó Carbone.

Respecto a los delitos contra la salud pública, el fiscal hizo hincapié que se trata de “todo lo que rodea al narcomenudeo”. Y seguido detalló: “Lo que podemos imputar nosotros dentro de la órbita de la justicia provincial, tenemos comprobado al menos con el grado de probabilidad requerido para esta etapa de la investigación es que los ataques armados o “la pata sangrienta” para cobrar deudas y de imponer este podería sobre el territorio, está rodeado, como bien sabemos, por el narcomenudeo”.

Amenazas

El fiscal Carbone hizo referencia a las amenazas recibidas por el y la fiscal Valeria Haurigot, en el marco del desarrollo de estas audiencias: “Concretamente la persona que nos amenazó es un sicario, es decir, una persona que se dedica a tirar tiros y que ya conocíamos en el marco de la investigación que tiene como jefe de la banda a Ariel “Máximo” Cantero. Y es la personas que por ejemplo recibió el pago por los atentados a las estaciones de servicio del año pasado, o las escuelas en el marco las elecciones”.

Asimismo, mencionó que “hemos descubierto, y se le ha imputado también un rol importante dentro de lo que es el sicariato, la pata violenta de todo esto, que tiene como jefe a Rodríguez Granthon”.

En efecto, confirmó que las órdenes muchas veces se siguen impariendo de la cárcel. “Lo que ha ocurrido también en esta causa y también hemos comprobado, es mucha de la violencia que se ve todos los días en barrio Vía Honda, donde esta estructura delictiva opera muchísimo sobre ese territorio”, dijo Carbone.

“Este es un trabajo que estamos desarrollando con la Fiscal Haurigot, y en el marco de esta investigación 31 celulares fueron secuestrados a instancia nuestra de la Cárcel de Piñero y otros 10 del Penal de Ezeiza. Esto nos llamó mucho la atención, porque Rodríguez Granthon y su mano derecha intra muros se encuentran en la Cárcel de Ezeiza y también pudimos interceptar comunicaciones con otras personas, jefes de otras organizaciones, siempre por celular. Rodríguez Granthon trabaja operando desde su celda las 24 horas con un teléfono, por eso llama la atención el secuestro de gran cantidad de aparatos telefónicos”, amplió.

Finalmente, confirmó que “la investigación sigue abierta, seguimos trabajando, es mucho el material que tenemos que analizar y ahora viene una segunda etapa de la investigación que tenemos después de los allanamientos y trabajar en base al procesamiento de esa información”.