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viernes 29 de marzo del 2024

¿Qué es y qué riesgos tiene una endoscopía?

La noticia de la muerte de Debóra Pérez Volpin conmoció a todo el país luego de hacerse pública ayer por la tarde. La periodista, de sólo 50 años, falleció mientras se sometía a una endoscopía en el Sanatorio de La Trinidad. A raíz de esto, han surgido las dudas sobre este procedimiento: ¿qué es y qué riesgos implica una endoscopía?

Se trata de un estudio médico calificado como «mínimamente invasivo». Hay de diversos tipos y en todos es necesaria la anestesia general. Se realiza por medio de un endoscopio (un aparato que consiste en un tubo flexible de alrededor de un centímetro de diámetro) que se introduce por la boca y se hace avanzar por todo el intestino superior. El aparato permite ver el interior del intestino, ya que tiene una cámara de video en su extremo, cuya imagen se ve a través de un monitor.

«El tipo de anestesia que se utiliza se denomina neuro lepto analgesia, que es una anestesia menor, no es la misma que se usa en casos de cirugía. El riesgo de vida en un procedimiento diagnóstico tiene puramente que ver con el riesgo anestésico«, aseguró a Infobae el médico gastroenterólogo y endoscopista Pablo Cura (MP 115.256).

«Cuando el estudio es sólo con fines diagnósticos no existe ningún riesgo de complicación», aseguró Cura. «Se trata de un procedimiento sencillo; el riesgo es siempre anestésico y el tipo de anestesia depende del médico que lo esté haciendo», explicó.

A su vez, el gastroenterólogo Carlos Waldbaum en diálogo con A24 enfatizó en que es importante tranquilizar a la población en cuanto al procedimiento. «Es muy común la endoscopía de urgencia. El grado de complicaciones ronda el uno en mil y son leves, y una muerte es una en diez mil«, confirmó.

Los motivos más frecuentes para realizar una endoscopia digestiva alta o gastroscopia:
  • Estudiar problemas del esófago como esofagitis, estrechamientos del esófago o tumores.
  • Estudiar problemas del estómago como gastritis, úlceras gástricas o tumores.
  • Estudiar problemas del duodeno como la úlcera duodenal.
  • Diagnosticar una hernia de hiato o un reflujo gastroesofágico.
  • Encontrar la causa de un vómito con sangre (hematemesis).
  • Ante anemias ferropénicas (por falta de hierro), cuando se sospecha que se deben a una pérdida crónica de sangre por el tubo digestivo superior.
  • Ante la presencia de heces negras (melenas) que se deben a la mezcla de heces con sangre digerida originada por una hemorragia del intestino superior.
  • Encontrar la causa de síntomas como dolor abdominal superior, dificultad para tragar (disfagia), vómitos, o una pérdida de peso no explicada.
  • En enfermos con cirrosis hepática, pues esta enfermedad produce un engrosamiento de las venas del esófago y del estómago. Estos engrosamientos se denominan varices esofágicas. Tienen el riesgo de romperse y sangrar, por lo que se pueden controlar por medio de la endoscopia digestiva alta.
  • Tomar muestras para diagnosticar enfermedades como la enfermedad celíaca, la infección por Helicobacter pylori (una bacteria muy relacionada con la úlcera gastroduodenal), o tumores digestivos.
  • Permite acceder a la salida de la vía biliar en el duodeno. Allí se puede inyectar un contraste para dibujar la vía biliar y pancreática y diagnosticar enfermedades a este nivel. Esta prueba se llama colangiografía retrógrada endoscópica.