La hipoxia silenciosa es uno de los tantos síntomas que tiene el coronavirus, y que está preocupando a los especialistas.
La hipoxia es la disminución de la cantidad de oxígeno en la sangre que produce dificultad para respirar. La hipoxia silenciosa, en concreto, es aquella en la que hay una disminución de la saturación de oxígeno en la sangre sin que el paciente tenga una dificultad respiratoria.
Un grupo de investigadores estadounidenses de las universidades de Boston y Vermont llegó a la conclusión que el alto flujo sanguíneo en los tejidos pulmonares y la formación de pequeños coágulos reducen la saturación de oxígeno en pacientes.
“Diferentes personas responden a este virus de una manera muy diferente”, explicó Béla Suki, profesora de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Boston y una de las autoras del estudio, para Science Daily.
Los especialistas afirman que un paciente con coronavirus sufre daños en los pulmones y estos tejidos pierden oxígeno: dejan de funcionar, impiden la entrada de oxígeno en sangre y provocan la hipoxia.
Sin embargo, los pacientes de coronavirus no siempre presentan síntomas de falta de aire o dificultad para respirar.
Según el estudio, la hipoxia silenciosa probablemente sea causada por una combinación de defensas y procesos biológicos que pueden ocurrir simultáneamente en los pulmones de pacientes diagnosticados con coronavirus.
