Natasha Viveka define al bath cooking como “el arte de cocinar en pocas horas, para toda la semana, optimizando al máximo los recursos (tiempo y dinero)”.
7 beneficios de organizarse en la cocina
- Paz mental: con una adecuada planificación el tema de la cocina se resuelve de forma anticipada.
- Optimización del tiempo: es posible olvidarse de las comidas de toda la semana en un rato.
- Optimización del dinero: no se desperdicia la comida y se aprovechan los recursos.
- Sustentabilidad: se pueden hacer platos reciclados.
- Creatividad: se pueden armar platos nuevos.
- Disfrute: se evita cocinar a las corridas y de forma estresada.
Cómo optimizar las compras
- Hacer una lista de los platos que más habitualmente se cocinan en la semana. Ejemplo, pollo con ensalada, salteado de verduras, etc.
- Sacar los ingredientes de cada plato y sumar lo que implique desayuno y merienda.
- Dividirlo por categorías: secos, refrigerados, verduras, frutas, etc.
- Probar las compras on line o pedir envíos a domicilio.
Crear un ambiente agradable en la cocina
“Como consejo principal me parece que antes de ponernos a cocinar debemos respirar profundo, relajarnos y poner una linda música. De esta manera podemos cocinar con más ganas” explica Natasha.
“La música es una gran aliada que nos permite alinear nuestras emociones. De hecho la neurociencia avala que la música favorece la activación de nuevos circuitos neuronales y actúa induciendo estados emocionales” agrega.
Tips de bath cooking
- Tener a mano siempre tapas de tartas, preferentemente integrales.
- La verdura podemos hervirla con antelación y guardarla cortada en el freezer. Un buen recurso es tener espinaca frizada, o zapallitos, etc.
- Conservar en el freezer algún corte de carne magro como pollo, para preparar algo rápido los días que hay menos tiempo.
- Otro recurso es preparar croquetas con legumbres, verduras o papas y llevarlas al freezer. También pueden sacarnos del apuro.
- Hamburguesas veggie: elaboradas con legumbres se pueden descongelar en cualquier momento.
- Las milanesas de berenjenas, zapallitos o calabaza también son una buena opción. El apanado puede variar y es donde hay que ponerse creativo; puede ser, corn flakes molidos (pasados por procesadora), pan rallado con queso rallado, semillas tostadas y molidas, polenta, avena, panko, cuanto más crocante mejor.
- Ideal para quienes tienen niños pequeños y hacer así vegetales de difícil aceptación. Son un buen recurso para armar viandas.
