La causa que llevan adelante los fiscales Ezequiel Hernández y Mariela Jiménez de Delitos Complejos sobre presunto espionaje ilegal efectuado por el Ministerio de Seguridad santafesino durante la gestión de Marcelo Sain, tuvo un giro rotundo a partir de que salieron a la luz algunos nombres de políticos y ex funcionarios que habrían sufrido la maniobra ilícita.
La causa se destapó en diciembre pasado cuando se llevaron a cabo allanamientos en las oficinas de la cartera de Seguridad, tanto en la capital provincial como en Rosario. La justicia investiga si personajes de la política fueron espiados de manera ilegal -es decir, sin orden judicial-.
En ese sentido, un artículo de Rosario3.com reveló esta semana algunos nombres de los posibles espiados. Los más relevantes: el diputado nacional Roberto Mirabella (hombre cercano a Omar Perotti); la vicegobernadora Alejandra Rodenas y su marido Jorge Llonch, ministro de Cultura; y los diputados provinciales opositores Maximiliano Pullaro, Julián Galdeano, Francisco «Paco» Garibaldi y Walter Ghione.
En diálogo con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Pullaro aseguró que no fue “ninguna sorpresa” leer su nombre como uno de los posibles espiados por la cartera que conducía Sain.
“Yo por haber estado en un cargo como el que estuve (ministro de Seguridad durante la última gestión de Miguel Lifschitz) lo suponía. De hecho, en algún momento salí de mi casa y vi un auto que yo mismo había asignado al Organismo de Investigaciones con policías, con lo cual entendí que estaba siendo víctima de un seguimiento ilegal. Salí y saludé a los suboficiales de policías”, contó el diputado.
Si bien Pullaro remarcó que no le sorprendió la maniobra ilícita, aclaró: “Sí que duele como destruyeron las instituciones democráticas de Santa Fe, que desde el Ministerio de Seguridad, supuestamente, llevaban adelante este tipo de tareas que nos hacen acordar a lo peor del proceso que vivió la Argentina entre el 76 y el 83”.
Consultado sobre por qué cree que es uno de las (supuestas) víctimas de espionaje ilegal, indicó: “Estaban intentando encontrarme algo a mí y a muchos políticos que no somos afines al gobierno. Yo denuncié la corrupción en la compra de armas en el gobierno de Omar Perotti, el sobreprecio en las motos de la provincia, denuncié la corrupción en la adjudicación de manera directa del juego online, y cada vez que hacía una denuncia de estas características, el vuelto era una operación que venía de páginas webs desconocidas con mucha plata puesta en redes sociales para desprestigiarme”.
“Sucede porque no se bancan las críticas de los opositores, de quienes tenemos que tener un rol de control en la democracia santafesina y llevemos adelante denuncias para que la fiscalía y el Ministerio Público de la Acusación investiguen”, concluyó.
