El jueves por la mañana Marta Mogro, de 66 años, fue degollada y rematada de un tiro mientras atendía su almacén en la ciudad de Cruz Alta, localidad cordobesa que está ubicada a 341 kilómetros de la capital provincial y a 120 kilómetros de Rosario.
Según informan diferentes voceros del caso, el agresor llegó al comercio donde cometió el crimen junto a su hija de 11, quién observó sus acciones y luego lo incriminó cuando la Policía lo fue a buscar.
El acusado, que fue identificado por familiares de la víctima como «Cañete» estuvo preso hasta el miércoles por la mañana; lo que produjo mayor indignación de los vecinos, quienes esa misma tarde tomaron las calles del municipio para exigir justica y solicitar que se desplace a todos los integrantes de la cúpula policial. «Viven del narcotráfico y todos los policías, del primero al último, los protegen porque trabajan para ellos», aseguraron.
El presunto asesino quedó detenido en la comisaría del municipio y, ante el levantamiento popular se especula con que sea reubicado, por su seguridad.
