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viernes 26 de abril del 2024

Protesta pacífica de gastronómicos que terminó con dos detenidos: «A la policía le daba vergüenza”

Un empresario gastronómico que participó de la manifestación aseguró que a los agentes "le daba vergüenza" tener que llevar detenidos a los protestantes que cocinaban para darle una vianda a personas en situación de calle.

Este miércoles por la mañana, alrededor de 20 personas relacionadas a la gastronomía se reunieron frente a la sede de Gobernación, en el centro de Rosario, para iniciar una protesta pacífica que buscaba reflejar el malestar del sector, golpeado por las restricciones del coronavirus. La manifestación consistía en cocinar para gente en situación de calle y la situación se calentó cuando llegaron agentes de la policía con orden de fiscalía y llevaron detenidas a dos personas.

Fernando Santarelli, titular del comedor Balcarce y uno de los presentes en la manifestación, relató lo sucedido al aire de Radio Mitre Rosario. “Estábamos en una protesta pacifica reclamando una ayuda al sector gastronómico que cada vez la está pasando peor. La misma consistía en dar una mano a los que más necesitan, entonces nos organizamos con un grupo de colegas, pusimos dinero entre todos y plantemos hacer 600 comidas por día durante una semana, todo con protocolos y demás”, comenzó contando el comerciante.

“No éramos más de 20 personas. Había gente haciendo la fila y esperando para recibir la comida” y en ese momento “apreció el comisario de la Comisaría 2da con orden del fiscal José Luis Caterina para llevarnos a todos detenidos”.

El comerciante agregó que hasta cayó un cuerpo de “infantería que bajaron de un colectivo. A la policía le daba vergüenza hacer eso”. Según aclaró, los gastronómicos habían dado aviso previo para llevar adelante su protesta. Buscaban hacer “solidaridad para que la tengan también con nosotros, era eso nomás y no era nada extraño”. Solo fueron dos los detenidos que ya fueron puestos en libertad en horas de la tarde.

Los comerciantes iban a hacer turnos rotativos de 6 horas y la idea era entregar 600 viandas en un día durante una semana a personas en situación de calle.

“Una vergüenza”, así definió Santarelli que haya caído la policía para llevarse a los gastronómicos detenidos. “Uno está indignado porque hacés las cosas bien, con respeto, dando solidaridad para gente que no tiene para comer”.

Por último, aseguró que el rubro gastronómico “necesita ayuda” y que “cada vez está más difícil”.