El colegio y la universidad son núcleos sociales importantes y con ello, focos de muchos problemas importantes. En los centros educativos se trata de formar a los jóvenes y no es normal que haya los problemas que hay y que nadie haga nada. Muchos de estos problemas son descriptos por los alumnos en revistas, periódicos escolares, redes sociales y aun así nadie hace nada por remediarlos. En este artículo hablaremos brevemente de algunos de los problemas sociales que con más frecuencia se dan en los centros educativos en la actualidad.
Los problemas sociales en los centros educativos
A pesar de que el instituto, el colegio y la universidad sean centros educativos diferentes, con alumnos de diferentes edades, los problemas sociales en estos, por desgracia, son muy similares. Los más graves de todos son los problemas en los colegios, ya que si los más pequeños crecen rodeados de estos, su futuro será, cuanto menos difícil si nadie hace nada. Puedes leer algunos ensayos sobre el abuso infantil para que veas lo duro que es un problema de este tipo. A continuación se muestran los problemas sociales más frecuentes entre jóvenes:
- Bullying: aunque nunca lo hayamos llamado de esta manera, todos hemos visto, sufrido o incluso practicado bullying. El bullying consiste en atacar a una persona de manera física o psicológica para hacerlo sentir inferior ante el resto, ya sea por alguna razón o situación concreta o simplemente porque sí. Es uno de los problemas sociales que más habitualmente se dan entre jóvenes y las consecuencias de este, si se prolonga en el tiempo, pueden ser fatales. Es muy habitual pensar en el bullying como algo típico, que el más fuerte tiene derecho a mandar y a meterse con el resto, pero esto no debería de ser así ni mucho menos, hay que cambiar las cosas. Al hablar de bullying no podemos olvidarnos de la nueva variante moderna de este, el ciberbullying. Es una forma más cobarde aún de acosar a la gente y es que es a través de internet, normalmente, sin dar la cara. El propósito del ciberbullying es el mismo que el del bullying clásico, atacar, en este caso solo psicológicamente, a alguien para hacerle daño o para sacar algo a cambio. Internet es una herramienta increíble que ha traído muchas cosas buenas a la sociedad, pero usado con maldad puede llegar a ser muy peligroso, mucho más de lo que algunos imaginan.
- Discriminación: mucha gente dice que la sociedad ha evolucionado, pero que un problema social tan antiguo como la discriminación, ya sea por raza, por género o por orientación sexual, demuestra que no hemos progresado tanto. No dejan de ser noticia los casos de niños y jóvenes que son atacados, insultados, agredidos e incluso, en algunas ocasiones, asesinados, por su color de piel o por su orientación sexual. Es cierto que los causantes de este tipo de ataques son personas desequilibradas, pero su forma de pensar es la consecuencia de una mala educación histórica y una falta de tolerancia que carece completamente de sentido.
- Ansiedad y/o depresión: en este caso, aunque también pueda estar desencadenada por bullying u otro tipo de acoso, se hace referencia a la ansiedad generada por el estrés de la vida académica, sobre todo entre estudiantes universitarios. La presión de tratar de sacar la mejor nota para poder optar a los mejores puestos del mercado laboral lleva, a muchos alumnos, a una situación tan estresante y agobiante que les lleva a caer en una depresión. Es muy importante hacerles saber que las notas son un elemento más de todo lo que hace falta para triunfar en la vida, que hay que relativizar las cosas y no dejar que unos simples exámenes te lleven a un punto tan extremo. Sacar buenas notas es importante, pero no tanto como para que eso desencadene un problema de salud.
Conclusión
Los problemas sociales están a la orden del día, es algo que se ve a simple vista y, por desgracia, no hacemos nada por remediarlo. Los jóvenes son el grupo social más vulnerable y tenemos que tratar de protegerlos a toda costa. Si los problemas sociales que hemos hablado a lo largo del artículo afectan a los jóvenes, no hay duda que esto tendrá grandes repercusiones cuando sean adultos: problemas de odio, dificultades para relacionarse, depresiones crónicas…y hay que tratar de evitar esto a toda costa.
BIO
Robert Griffith siempre ha tenido esperanza en que la sociedad evolucionaría y muchos de los problemas que vió y vivió cuando era joven desaparecerían, pero se equivocaba. Es necesario que la sociedad cambie y reduzca considerablemente la incidencia de este tipo de problemas si quiere seguir avanzando.
