Un hombre fue imputado hoy de abuso sexual con acceso carnal, privación ilegítima de la libertad y lesiones. Se trata de Carlos G., de 32 años, quien fue arrestado ayer y se lo acusado de haber participado en un truculento hecho que tuvo lugar el domingo a la madrugada.
El caso
Todo comenzó durante las primeras horas del domingo, cuando tres primas salieron de un boliche que funciona en Córdoba y Caferatta y subieron a un auto —que ellas suponían era un remís—.
Le pidieron al chofer que realice un recorrido determinado, el cual cumplió en parte. Primero dejó en su casa a dos de las pasajeras y cuando quedó en el auto mano a mano con la restante, comenzó a realizar maniobras sospechosas.
La víctima, de quien no se brindaron detalles para preservar su identidad, se dio cuenta de que el conductor no la estaba llevando a su casa cuando estaban en Avenida Uriburu y Avenida Las Palmeras. «¿A donde me llevás?» le preguntó ella y el supuesto remisero detuvo el vehículo.
Siempre según los datos ventilados en la audiencia imputativa, Carlos G. bajó del auto, arrastró a la chica hasta un descampado cercano, le sacó la ropa y la violó.
Luego del ataque la víctima logró zafarse y correr. En medio de la huida, vestida con una remera y una bombacha, fue socorrida por un automovilista, quien la llevó a hacer la denuncia.
La investigación
El esclarecimiento del caso quedó a cargo de las fiscales de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual Nora Marull y Carla Cerliani quienes, en base a los datos recolectados, mandaron a arrestar al falso remisero.
Cuando el sospechoso fue sometido a pericias médicas, los expertos encontraron en su cuerpo heridas que abrían sido realizadas por la joven violada.
Por ello es que el juez José Luís Suarez decidió hoy aceptar el pedido de la fiscalía y establecer que el presunto abusador quede alojado en un pabellón especial de la cárcel de Piñero, mientras se investiga su participación en el hecho.