Fue una de las muertes más impactantes. Micaela García tenía 21 años cuando Sebastián Wagner, con antecedentes por violación, la secuestró en la calle, la violó por turnos y luego la asfixió hasta la muerte. Luego, como si nada hubiera pasado, volvió a su casa todo embarrado junto a su esposa, quien sabía de su historial criminal. Hoy, la justicia entrerriana resolvió que sin dudas fue el autor de la muere de la joven y deberá cumplir perpetua.
En su momento, el condenado confesó ante el fiscal del caso Ignacio Talenta que la noche del crimen consumió alcohol, estaba drogado y admitió haber abusado de Micaela. Entre otras cosas, señaló que su jefe (dueño de un lavadero de autos) también participó del secuestro y violación de la chica, aunque la justicia no encontró pruebas suficientes de tal supuesta participación aunque sí lo acusaron por encubrimiento ya que Wagner estuvo con él antes y después del asesinato.
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En su declaración ante el fiscal, Wagner había admitido que su jefe y él abusaron de la chica por turnos durante el trayecto hacia el lugar donde luego la mataron. Ahí fue donde después aparecieron su short y una sandalia, en la zona de Primera Sección Chacras. Su cuerpo fue hallado a dos kilómetros y medio de allí, en Estancia Seis Robles.
