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viernes 26 de abril del 2024

Presidente de la UAR: «Es un cobarde, no un rugbier»

Carlos Araujo, presidente de la Unión Argentina de Rugby, realizó un descargo sobre la situación de Martín Oharriz. El referente no le esquivó a la situación, planteó su postura sobre el hecho violento en el que está implicado el jugador; pero planteó una serie de cuestionamientos sobre la cobertura mediática que reciben los casos en los que están implicados los rugbiers.

Una joven rosarina filmó a su novio mientras la golpeaba

Sus palabras:

La noticia de que un “rugbier” agredió a su pareja, suscita la reflexión siguiente que tengo retenida desde hace tiempo.

Aclaremos: repudio y pido castigo para que aquella persona que agredió a su pareja y si además juega al rugby, es evidente que no asimiló ninguna de todas las enseñanzas que te brinda ese deporte, básicamente dominar y orientar la fuerza para no dañar a nadie,  menos a una mujer.

Pero invariablemente que ocurre cualquier hecho protagonizado por alguna persona que juega o jugó al rugby, al responsable del hecho se lo adiciona esa condición de rugbier como una suerte de estigma o circunstancia agravante. Paso lo mismo aun cuando es víctima (caso del homicidio de Mendoza).

Parece que existe un regodeo en el periodismo de agregar al victimario o víctima el hecho de haber practicado el deporte.

Obsérvese que nunca se hace alusión a los demás deportes, siendo que más del 90 % practican o practicaron el fútbol; tampoco se alude al hockey, al boxeo, al básquetbol, tampocoal automovilismo, cuando se trata de un conductor que protagonizó un accidente por exceso de velocidad, siendo que este deporte ese seguido mayoritariamente.

Tampoco podría afirmarse que existe cierta envidia o resentimiento económico y social hacia los del rugby porque es bien sabida la extracción humilde de muchos jugadores y de sus instituciones. Tan es así que hasta lo practican los presos y lejos de hacerlos más violentos, se observan datos de recuperación que otros medios ni deportes obtienen.

Pues entonces aflojemos con la estigmatización del deporte pero castiguemos, en todos los planos que correspondan, aún en el de la opinión pública a aquellos que agreden a las mujeres cobardemente.

El Jockey Club negó que el rugbier agresor sea jugador de la institución

Fiscalía confirmó el hecho y hay una investigación en curso